Estados Unidos es una República y sus representantes tienen la posibilidad de elegir entre dos caminos: esforzarse por el bien común o caer presa de las exigencias populistas que alimentan la ambición por el poder. Este ensayo político mantiene que aunque una parte del pueblo americano ha perdido la fe en su sistema electoral, la mayoría reniega de la violencia como solución y condena el gravísimo asalto de radicales aleccionados por el Presidente Trump al Capitolio. La autora cree que, aunque quizá el “trumpismo” ha llegado para quedarse, el problema de la polarización política deberá abordarse responsablemente después de la toma de posesión del Presidente Biden. Y apuesta por una transición sin problemas –y sin más objeciones a la validez de los votos...
Pensar que las cosas cambian de un día para otro, aunque ese día sea el comienzo de un nuevo año, es un alivio psicológico, convencional y comprensible, pero no una realidad. 2020 ha sido unánimemente considerado como el “annus horribilis” global. Al parecer, no para el Gobierno español que, mediado el año pasado, por boca de su presidente declaró vencido al virus y unos meses después, a punto de terminar el ejercicio, celebró un autohomenaje por lo bien que lo había hecho, organizado con solemne conferencia de prensa en Moncloa y con el lamentable aval de académicos y politólogos escogidos como selecto cuerpo de baile para la función presidencial.
La democracia representativa debe crear, en quienes gobiernan, una atmósfera de circunspección, reticencia y responsabilidad por completo incompatible con las emociones fuertes que promete y desencadena el populismo mediante plebiscitos, referéndums y activismo desorbitado. Los populistas prosperan cuando la confianza se desintegra. El patriotismo no tiene nada que ver con eso. No busca adhesiones para una causa particular. Está en las antípodas de entender la victoria política como el proceso de vencer primero y aniquilar después al adversario, para adueñarse del gobierno en régimen de monopolio perpetuo.
El patronato de la Fundación FAES, a propuesta de su presidente, José María Aznar, ha decidido por unanimidad conceder el X Premio FAES de la Libertad al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó. El galardón le ha sido otorgado por prestigiar la causa democrática de Venezuela y concitar la solidaridad internacional con ella. FAES reconoce, asimismo, su resistencia y respeto a la institucionalidad.
Polarización política y pérdida de fe del pueblo norteamericano en el ideal democrático y en su sistema electoral son síntomas y legado de la era Trump, quien en sus acusaciones de fraude y en su negativa a aceptar la derrota quizá busca afianzar su futuro liderazgo dentro del Partido Republicano. La autora plantea además la posibilidad de un cambio hacia un modelo de votación directa que acabe con la posibilidad de que, en elecciones disputadas, el voto electoral se imponga sobre el voto popular si es la institución del Colegio Electoral de cada estado la que decide quién es el presidente de los Estados Unidos.
Estados Unidos es una República y sus representantes tienen la posibilidad de elegir entre dos caminos: esforzarse por el bien común o caer presa de las exigencias populistas que alimentan la ambición por el poder. Este ensayo político mantiene que aunque una parte del pueblo americano ha perdido la fe en su sistema electoral, la mayoría reniega de la violencia como solución y condena el gravísimo asalto de radicales aleccionados por el Presidente Trump al Capitolio. La autora cree que, aunque quizá el “trumpismo” ha llegado para quedarse, el problema de la polarización política deberá abordarse responsablemente después de la toma de posesión del Presidente Biden. Y apuesta por una transición sin problemas –y sin más objeciones a la validez de los votos electorales– como base para la recuperación del ideal democrático.
El cambio climático es uno de los grandes desafíos globales de nuestro tiempo.Gobiernos de todo el mundo se han comprometido a ponerle freno, adoptandoambiciosos objetivos de reducción de emisiones de gases contaminantes y demaximización de la eficiencia energética. La Unión Europea no es ajena a este procesode cambio y ha fijado la Transición Ecológica como uno de sus objetivos nucleares.
El Colegio Electoral es una institución política forjada por un compromiso federal concebido y puesto en práctica por los padres de la Constitución de los EE. UU. Ha sido contemplado por muchos legisladores estadounidenses y ciudadanos como un diseño electoral arcaico porque sus comprometedores cimientos fueron asentados hace más de 200 años. Si bien se podría discutir sobre que las circunstancias que trajeron tal compromiso son tan arcaicas como el actual sistema se constata que las razones, explicaciones y excusas que lo trajeron simplemente han cambiado. Lo que queda como un tema central al impedimento de su reforma también se mantiene igual: la salvaguarda de los intereses políticos y la ventaja electoral.
En una Europa ensimismada en sus retos internos, el impacto de la pandemia del coronavirus ha provocado cambios profundos de manera demasiado rápida. Hemos visto el paso adelante dado por las instituciones y los Estados miembros para aprobar un Plan de inversiones y Recuperación y el posicionamiento claro en dos bloques que, a pesar de las diferencias, acordaron la intervención de la UE para propiciar la reforma europea las siguientes décadas, basado en el “Pacto Verde”, la digitalización y la fiscalidad de Internet.
01.20.2021. Estados Unidos es una República y sus representantes tienen la posibilidad de elegir entre dos caminos: esforzarse por el bien común o caer presa de las exigencias populistas que alimentan la ambición por el poder. Este ensayo político mantiene que aunque una parte del pueblo americano ha perdido la fe en su sistema electoral, la mayoría reniega de la violencia como solución y condena el gravísimo asalto de radicales aleccionados por el Presidente Trump al Capitolio. La autora cree que, aunque quizá el “trumpismo” ha llegado para quedarse, el problema de la polarización política deberá abordarse responsablemente después de la toma de posesión del Presidente Biden. Y apuesta por una transición sin problemas –y sin más objeciones a la validez de los votos...
01.15.2021. Pensar que las cosas cambian de un día para otro, aunque ese día sea el comienzo de un nuevo año, es un alivio psicológico, convencional y comprensible, pero no una realidad. 2020 ha sido unánimemente considerado como el “annus horribilis” global. Al parecer, no para el Gobierno español que, mediado el año pasado, por boca de su presidente declaró vencido al virus y unos meses después, a punto de terminar el ejercicio, celebró un autohomenaje por lo bien que lo había hecho, organizado con solemne conferencia de prensa en Moncloa y con el lamentable aval de académicos y politólogos escogidos como selecto cuerpo de baile para la función presidencial.
01.11.2021. La democracia representativa debe crear, en quienes gobiernan, una atmósfera de circunspección, reticencia y responsabilidad por completo incompatible con las emociones fuertes que promete y desencadena el populismo mediante plebiscitos, referéndums y activismo desorbitado. Los populistas prosperan cuando la confianza se desintegra. El patriotismo no tiene nada que ver con eso. No busca adhesiones para una causa particular. Está en las antípodas de entender la victoria política como el proceso de vencer primero y aniquilar después al adversario, para adueñarse del gobierno en régimen de monopolio perpetuo.
01.07.2021. El patronato de la Fundación FAES, a propuesta de su presidente, José María Aznar, ha decidido por unanimidad conceder el X Premio FAES de la Libertad al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó. El galardón le ha sido otorgado por prestigiar la causa democrática de Venezuela y concitar la solidaridad internacional con ella. FAES reconoce, asimismo, su resistencia y respeto a la institucionalidad.
01.07.2021. Polarización política y pérdida de fe del pueblo norteamericano en el ideal democrático y en su sistema electoral son síntomas y legado de la era Trump, quien en sus acusaciones de fraude y en su negativa a aceptar la derrota quizá busca afianzar su futuro liderazgo dentro del Partido Republicano. La autora plantea además la posibilidad de un cambio hacia un modelo de votación directa que acabe con la posibilidad de que, en elecciones disputadas, el voto electoral se imponga sobre el voto popular si es la institución del Colegio Electoral de cada estado la que decide quién es el presidente de los Estados Unidos.

01.20.2021. Estados Unidos es una República y sus representantes tienen la posibilidad de elegir entre dos caminos: esforzarse por el bien común o caer presa de las exigencias populistas que alimentan la ambición por el poder. Este ensayo político mantiene que aunque una parte del pueblo americano ha perdido la fe en su sistema electoral, la mayoría reniega de la violencia como solución y condena el gravísimo asalto de radicales aleccionados por el Presidente Trump al Capitolio. La autora cree que, aunque quizá el “trumpismo” ha llegado para quedarse, el problema de la polarización política deberá abordarse responsablemente después de la toma de posesión del Presidente Biden. Y apuesta por una transición sin problemas –y sin más objeciones a la validez de los votos electorales...

11.26.2020. El cambio climático es uno de los grandes desafíos globales de nuestro tiempo.Gobiernos de todo el mundo se han comprometido a ponerle freno, adoptandoambiciosos objetivos de reducción de emisiones de gases contaminantes y demaximización de la eficiencia energética. La Unión Europea no es ajena a este procesode cambio y ha fijado la Transición Ecológica como uno de sus objetivos nucleares.

11.04.2020. El Colegio Electoral es una institución política forjada por un compromiso federal concebido y puesto en práctica por los padres de la Constitución de los EE. UU. Ha sido contemplado por muchos legisladores estadounidenses y ciudadanos como un diseño electoral arcaico porque sus comprometedores cimientos fueron asentados hace más de 200 años. Si bien se podría discutir sobre que las circunstancias que trajeron tal compromiso son tan arcaicas como el actual sistema se constata que las razones, explicaciones y excusas que lo trajeron simplemente han cambiado. Lo que queda como un tema central al impedimento de su reforma también se mantiene igual: la salvaguarda de los intereses políticos y la ventaja electoral.

10.30.2020. En una Europa ensimismada en sus retos internos, el impacto de la pandemia del coronavirus ha provocado cambios profundos de manera demasiado rápida. Hemos visto el paso adelante dado por las instituciones y los Estados miembros para aprobar un Plan de inversiones y Recuperación y el posicionamiento claro en dos bloques que, a pesar de las diferencias, acordaron la intervención de la UE para propiciar la reforma europea las siguientes décadas, basado en el “Pacto Verde”, la digitalización y la fiscalidad de Internet.