La política fiscal articulada por el Gobierno español no solamente es insuficiente, sino que adolece de un problema de credibilidad que obliga a cuestionar su sostenibilidad en el medio plazo. Esperemos que el Ejecutivo no desoiga las advertencias, ya que todos los datos nos llevan a pensar que el déficit final será muy superior al previsto y que el Gobierno no va a tener más remedio que acudir a los instrumentos aprobados por la Unión Europea, fundamentalmente al Mecanismo Europeo de Estabilidad, para poder financiarlo.
El COVID-19 cambiará nuestro estilo de vida, pero no el orden mundial mientras los países democráticos estén dispuestos a defender y conservar sus valores e instituciones. Y lo harán, porque son la base de la legitimidad de su poder nacional e internacional y porque los necesitan para proporcionar a sus ciudadanos seguridad, orden, bienestar económico y justicia sin renunciar a la libertad.
Durante las primeras semanas del brote, el régimen de Beijing asumió una estrategia de censura y represión sobre su propia comunidad científica y población civil para negar la existencia del COVID-19. La pérdida de este tiempo precioso ha servido para que el coronavirus alcance las actuales dimensiones de epidemia global. Si algo pudiera tener de positivo la pandemia es que ha hecho sonar la alarma de la opinión pública internacional acerca de los métodos y objetivos del régimen chino, objetivamente responsable de la extensión del virus por el mundo.
La “V”, la “U” y la “L” son las tres letras que protagonizan el debate sobre la representación gráfica de la crisis económica desencadenada por la pandemia del coronavirus. Los datos de Contabilidad Nacional correspondientes al primer trimestre del año -la actividad económica solo estuvo paralizada los últimos 15 días- resultan lo suficientemente elocuentes para apreciar la recesión en que estamos inmersos. Y alertan de la posibilidad de que la asimetría entre la recesión y la recuperación resulte tan pronunciada que nos lleve a una crisis en forma de “U”, o incluso de “L”, si la política económica no fomenta rápidamente el empleo y la inversión.
Angela Merkel lo explicaba con claridad meridiana: la Unión Europea representa el 7% de la población mundial, produce el 20% de la renta global, pero concentra más del 50% del gasto social del mundo. El peso del sector público en las principales economías europeas supera con creces el 40% –antes de la crisis– para financiar un repertorio de prestaciones públicas –sanidad, educación, pensiones y otras transferencias– que no tiene comparación en ninguna otra área económica. Y sin embargo hay que seguir escuchando a los dogmáticos de la izquierda con sus denuncias del “neoliberalismo” y su prédica machacona para intentar convencernos de que es la hora del Estado, como si el Estado no existiera. El Estado, a estos efectos, es esencialmente lo que pagamos nosotros hoy...
Buena parte del gran público no especialista sólo conoce a Milton Friedman como el “reaccionario economista de Chicago que defendía posturas de extrema derecha”. Al igual que tantas otras opiniones generales, esta apreciación es falsa. Salvo que se considere reaccionaria la defensa enérgica del orden económico de libre mercado. Friedman fue un defensor muy eficaz de la libertad. De la económica y de las demás. No ofreció sus teorías para apuntalar dictadura alguna como hizo John Maynard Keynes en el prólogo a la segunda edición alemana de la Teoría general. No viajó a Chile para suministrar consejo ni apoyo a la dictadura chilena. Fue a impartir unas conferencias invitado por una institución privada. También viajó a España, durante la dictadura de Franco, para participar en un seminario de economía, en 1970, en Cataluña. Allí se vio a un futuro ministro de Felipe González departiendo animoso en los debates; también se pudo ver a algún que otro miembro del PSUC, sin que nadie le preguntara a Milton: ¿qué hace un liberal como usted en una dictadura como ésta?
En un ambiente invadido por las emociones políticas, ni siquiera los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año han tenido fuerza suficiente para alzar la mano y recordar a la sociedad española que la economía “también existe”. En este comienzo del siglo XXI, que se caracteriza por la creciente integración económica internacional, la sociedad española tendría que estar más preocupada por reforzar la posición de nuestra economía en los mercados mundiales que por el estéril debate sobre las identidades, que nos debilita. A pesar de todo, aunque ahora se vea poco, como de la buena marcha de la economía y del mayor o menor acierto en las decisiones de los Presupuestos depende el bienestar de los ciudadanos en las realidades concretas de todos los días, es imprescindible analizar sus coordenadas principales y valorar la orientación y la capacidad de la política económica que contienen.
La yihad nació durante la conquista de Arabia por el islam, en el siglo VIII, y fue una eficaz herramienta para la expansión del nuevo Estado. Ya en el siglo XX renació tras haber desaparecido el último resto del califato con el fin del Imperio turco (1920). La renovada empresa yihadista está representada hoy por tres corrientes: los suníes wahabíes, los suníes de la Hermandad Musulmana y los chiíes jomeinistas. Y las tres comparten una visión conquistadora del islam y un plan para “liberar” a Occidente, que, según ellos, es malvado, materialista y de moral depravada. ¿Cuáles son la estrategia y las tácticas yihadistas en Estados Unidos y Occidente? Según Walid Phares, que lleva veinticinco años estudiando el tema, las tácticas de la yihad en Occidente no se limitan a los atentados suicidas y demás modalidades sanguinarias del terror, sino que buscan influir en la economía, la ideología y la diplomacia. La futura yihad muestra cómo y hasta qué punto se ha infiltrado el terrorismo en nuestras defensas y llama la atención sobre el peligro de las segundas generaciones de terroristas nacidos en Occidente. Por ello insiste en la vulnerabilidad de las democracias liberales a las manipulaciones e infiltraciones islamistas. En la guerra global contra el terrorismo, Walid Phares apoya la política de la Administración Bush. La presente edición cuenta además con un nuevo prólogo que amplía el análisis de los acontecimientos hasta mediados de 2006.
La realidad muestra que los países que optan por abrir sus economías al exterior y desmantelan su protección comercial experimentan ganancias de bienestar muy notables. China, India, Vietnam y Corea del Sur han reeditado esta experiencia, haciendo posible que millones de personas que vivían en situaciones de miseria bajo regímenes económicos autárquicos hayan experimentado mejoras sustanciales en su nivel de vida.
07.05.2020. La política fiscal articulada por el Gobierno español no solamente es insuficiente, sino que adolece de un problema de credibilidad que obliga a cuestionar su sostenibilidad en el medio plazo. Esperemos que el Ejecutivo no desoiga las advertencias, ya que todos los datos nos llevan a pensar que el déficit final será muy superior al previsto y que el Gobierno no va a tener más remedio que acudir a los instrumentos aprobados por la Unión Europea, fundamentalmente al Mecanismo Europeo de Estabilidad, para poder financiarlo.
05.05.2020. El COVID-19 cambiará nuestro estilo de vida, pero no el orden mundial mientras los países democráticos estén dispuestos a defender y conservar sus valores e instituciones. Y lo harán, porque son la base de la legitimidad de su poder nacional e internacional y porque los necesitan para proporcionar a sus ciudadanos seguridad, orden, bienestar económico y justicia sin renunciar a la libertad.
04.05.2020. Durante las primeras semanas del brote, el régimen de Beijing asumió una estrategia de censura y represión sobre su propia comunidad científica y población civil para negar la existencia del COVID-19. La pérdida de este tiempo precioso ha servido para que el coronavirus alcance las actuales dimensiones de epidemia global. Si algo pudiera tener de positivo la pandemia es que ha hecho sonar la alarma de la opinión pública internacional acerca de los métodos y objetivos del régimen chino, objetivamente responsable de la extensión del virus por el mundo.
01.05.2020. La “V”, la “U” y la “L” son las tres letras que protagonizan el debate sobre la representación gráfica de la crisis económica desencadenada por la pandemia del coronavirus. Los datos de Contabilidad Nacional correspondientes al primer trimestre del año -la actividad económica solo estuvo paralizada los últimos 15 días- resultan lo suficientemente elocuentes para apreciar la recesión en que estamos inmersos. Y alertan de la posibilidad de que la asimetría entre la recesión y la recuperación resulte tan pronunciada que nos lleve a una crisis en forma de “U”, o incluso de “L”, si la política económica no fomenta rápidamente el empleo y la inversión.
30.04.2020. Angela Merkel lo explicaba con claridad meridiana: la Unión Europea representa el 7% de la población mundial, produce el 20% de la renta global, pero concentra más del 50% del gasto social del mundo. El peso del sector público en las principales economías europeas supera con creces el 40% –antes de la crisis– para financiar un repertorio de prestaciones públicas –sanidad, educación, pensiones y otras transferencias– que no tiene comparación en ninguna otra área económica. Y sin embargo hay que seguir escuchando a los dogmáticos de la izquierda con sus denuncias del “neoliberalismo” y su prédica machacona para intentar convencernos de que es la hora del Estado, como si el Estado no existiera. El Estado, a estos efectos, es esencialmente lo que pagamos nosotros hoy...

15.12.2006. Buena parte del gran público no especialista sólo conoce a Milton Friedman como el “reaccionario economista de Chicago que defendía posturas de extrema derecha”. Al igual que tantas otras opiniones generales, esta apreciación es falsa. Salvo que se considere reaccionaria la defensa enérgica del orden económico de libre mercado. Friedman fue un defensor muy eficaz de la libertad. De la económica y de las demás. No ofreció sus teorías para apuntalar dictadura alguna como hizo John Maynard Keynes en el prólogo a la segunda edición alemana de la Teoría general. No viajó a Chile para suministrar consejo ni apoyo a la dictadura chilena. Fue a impartir unas conferencias invitado por una institución privada. También viajó a España, durante la dictadura de Franco, par...

08.11.2006. En un ambiente invadido por las emociones políticas, ni siquiera los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año han tenido fuerza suficiente para alzar la mano y recordar a la sociedad española que la economía “también existe”. En este comienzo del siglo XXI, que se caracteriza por la creciente integración económica internacional, la sociedad española tendría que estar más preocupada por reforzar la posición de nuestra economía en los mercados mundiales que por el estéril debate sobre las identidades, que nos debilita. A pesar de todo, aunque ahora se vea poco, como de la buena marcha de la economía y del mayor o menor acierto en las decisiones de los Presupuestos depende el bienestar de los ciudadanos en las realidades concretas de todos los días, e...

01.06.2006. La yihad nació durante la conquista de Arabia por el islam, en el siglo VIII, y fue una eficaz herramienta para la expansión del nuevo Estado. Ya en el siglo XX renació tras haber desaparecido el último resto del califato con el fin del Imperio turco (1920). La renovada empresa yihadista está representada hoy por tres corrientes: los suníes wahabíes, los suníes de la Hermandad Musulmana y los chiíes jomeinistas. Y las tres comparten una visión conquistadora del islam y un plan para “liberar” a Occidente, que, según ellos, es malvado, materialista y de moral depravada. ¿Cuáles son la estrategia y las tácticas yihadistas en Estados Unidos y Occidente? Según Walid Phares, que lleva veinticinco años estudiando el tema, las tácticas de la yihad en Occidente no se limitan a ...

31.05.2006. La realidad muestra que los países que optan por abrir sus economías al exterior y desmantelan su protección comercial experimentan ganancias de bienestar muy notables. China, India, Vietnam y Corea del Sur han reeditado esta experiencia, haciendo posible que millones de personas que vivían en situaciones de miseria bajo regímenes económicos autárquicos hayan experimentado mejoras sustanciales en su nivel de vida.