El mal tiempo, la baja popularidad del presidente Santos, el exceso de confianza en que el “sí” ganaría, son todos ellos argumentos que tienden a banalizar el resultado del plebiscito en el que la mayoría de los colombianos han rechazado no la paz sino los términos en que ésta se había planteado en el acuerdo entre el Gobierno y las FARC. El rechazo al acuerdo ha ganado porque ha ganado el debate. El acuerdo con las FARC sostenía que la paz había de hacerse a costa de la justicia. Lo que ha prevalecido, impulsado por el liderazgo desplegado por los expresidentes Uribe y Pastrana, es que la justicia es la condición de la paz.
/02.09.16/.- Decenas de miles de venezolanos han marchado por Caracas de manera pacífica para exigir el respeto a la ley vigente y reclamar la celebración del referéndum revocatorio del mandato de Maduro antes de que finalice 2016. El régimen se resiste: “son plenamente conscientes de que perderían unas elecciones en este momento”, apunta la doctora en Ciencias Políticas y Ciencias de la Información Ana Collado en este Análisis FAES, que señala que en los días previos a la gran concentración la actividad gubernamental se ha centrado en la persecución de líderes opositores, entre ellos Yon Goicoechea, secuestrado el pasado lunes.
“El #1S nos van a reprimir y debemos aguantar. NO llamamos a la violencia, llamamos a la resistencia #TomaDeCaracas". Ese es el mensaje premonitorio que Yon Goicoechea lanzaba al pueblo venezolano desde Twitter, apenas unos días antes de que el Gobierno de Maduro consumara su secuestro.
/13.07.16/.- “¿Cómo es posible que un país con una tradición democrática tan larga establezca un procedimiento tan dudoso para afrontar una cuestión que será decisiva durante décadas? ¿Cómo es posible que este referéndum que no tiene un carácter vinculante se acepte como la palabra última de los británicos sobre la cuestión? Creo que la respuesta está en el triunfo del populismo en un país que presumía haberlo conjurado por el pragmatismo y el empirismo de sus tradiciones políticas”. El profesor de Teoría Política de la Universidad Autónoma de Madrid Ángel Rivero asegura que “el referéndum y el plebiscito no forman parte del utillaje principal de la democracia representativa. Apelar a ellos como árbitro último en una disputa forma parte de la política...
El pasado día 23 de junio los británicos votaron en referéndum, con una mayoría clara, la salida de su país de la Unión Europea. Al margen de las mentiras y promesas infundadas que se propalaron durante la campaña y al margen de lo ajustado del resultado, aunque con mayoría evidente en el campo de los defensores de la salida, lo que llama la atención es que un hecho tan determinante fuera gestionado de forma tan frívola por los políticos británicos.
La decisión de Juan José Ibarretxe, presidente del Gobierno vasco, de promover un referéndum ilegal el 25 de octubre del próximo año debería servir, al menos, para devolver a la realidad a todos los que han querido vivir instalados en la alucinación buenista, encabezados por el presidente del Gobierno de la nación, José Luis Rodríguez Zapatero. Y esa realidad, que cualquier Gobierno responsable debería afrontar, es la de una crisis institucional y de la estructura territorial del Estado sin precedentes en la trayectoria democrática de España. Una crisis que no sólo afecta al funcionamiento del Estado, sino que tiene como primera víctima a la propia legitimidad democrática del régimen constitucional.
Adolfo Suárez, primer presidente del Gobierno de la democracia, rodeado del Grupo Parlamentario de la UCD el día en la que el Congreso de los Diputados aprobó la Constitución de 1978. El texto del proyecto fue aprobado por 326 votos a favor, seis en contra y 13 abstenciones. Y fue ratificado por los españoles en referéndum el 6 de diciembre de ese año. En la foto, rodean a Adolfo Suárez (en primer plano y de izquierda a derecha) Salvador Sánchez Terán, Juan Antonio García Díez, Íñigo Cavero, Agustín Rodríguez Sahagún, Joaquín Garrigues Walker (agachado), Gabriel Cisneros, Ignacio Camuñas y Manuel Clavero.
Extracto de la rueda de prensa sobre el referéndum venezolano
03.10.2016. El mal tiempo, la baja popularidad del presidente Santos, el exceso de confianza en que el “sí” ganaría, son todos ellos argumentos que tienden a banalizar el resultado del plebiscito en el que la mayoría de los colombianos han rechazado no la paz sino los términos en que ésta se había planteado en el acuerdo entre el Gobierno y las FARC. El rechazo al acuerdo ha ganado porque ha ganado el debate. El acuerdo con las FARC sostenía que la paz había de hacerse a costa de la justicia. Lo que ha prevalecido, impulsado por el liderazgo desplegado por los expresidentes Uribe y Pastrana, es que la justicia es la condición de la paz.
02.09.2016. Decenas de miles de venezolanos han marchado por Caracas de manera pacífica para exigir el respeto a la ley vigente y reclamar la celebración del referéndum revocatorio del mandato de Maduro antes de que finalice 2016. El régimen se resiste: “son plenamente conscientes de que perderían unas elecciones en este momento”, apunta la doctora en Ciencias Políticas y Ciencias de la Información Ana Collado en este Análisis FAES, que señala que en los días previos a la gran concentración la actividad gubernamental se ha centrado en la persecución de líderes opositores, entre ellos Yon Goicoechea, secuestrado el pasado lunes.
02.09.2016. “El #1S nos van a reprimir y debemos aguantar. NO llamamos a la violencia, llamamos a la resistencia #TomaDeCaracas". Ese es el mensaje premonitorio que Yon Goicoechea lanzaba al pueblo venezolano desde Twitter, apenas unos días antes de que el Gobierno de Maduro consumara su secuestro.
13.07.2016. “¿Cómo es posible que un país con una tradición democrática tan larga establezca un procedimiento tan dudoso para afrontar una cuestión que será decisiva durante décadas? ¿Cómo es posible que este referéndum que no tiene un carácter vinculante se acepte como la palabra última de los británicos sobre la cuestión? Creo que la respuesta está en el triunfo del populismo en un país que presumía haberlo conjurado por el pragmatismo y el empirismo de sus tradiciones políticas”. El profesor de Teoría Política de la Universidad Autónoma de Madrid Ángel Rivero asegura que “el referéndum y el plebiscito no forman parte del utillaje principal de la democracia representativa. Apelar a ellos como árbitro último en una disputa forma parte de la política...
13.07.2016. El pasado día 23 de junio los británicos votaron en referéndum, con una mayoría clara, la salida de su país de la Unión Europea. Al margen de las mentiras y promesas infundadas que se propalaron durante la campaña y al margen de lo ajustado del resultado, aunque con mayoría evidente en el campo de los defensores de la salida, lo que llama la atención es que un hecho tan determinante fuera gestionado de forma tan frívola por los políticos británicos.

01.10.2007. La decisión de Juan José Ibarretxe, presidente del Gobierno vasco, de promover un referéndum ilegal el 25 de octubre del próximo año debería servir, al menos, para devolver a la realidad a todos los que han querido vivir instalados en la alucinación buenista, encabezados por el presidente del Gobierno de la nación, José Luis Rodríguez Zapatero. Y esa realidad, que cualquier Gobierno responsable debería afrontar, es la de una crisis institucional y de la estructura territorial del Estado sin precedentes en la trayectoria democrática de España. Una crisis que no sólo afecta al funcionamiento del Estado, sino que tiene como primera víctima a la propia legitimidad democrática del régimen constitucional.

01.06.2007. Adolfo Suárez, primer presidente del Gobierno de la democracia, rodeado del Grupo Parlamentario de la UCD el día en la que el Congreso de los Diputados aprobó la Constitución de 1978. El texto del proyecto fue aprobado por 326 votos a favor, seis en contra y 13 abstenciones. Y fue ratificado por los españoles en referéndum el 6 de diciembre de ese año. En la foto, rodean a Adolfo Suárez (en primer plano y de izquierda a derecha) Salvador Sánchez Terán, Juan Antonio García Díez, Íñigo Cavero, Agustín Rodríguez Sahagún, Joaquín Garrigues Walker (agachado), Gabriel Cisneros, Ignacio Camuñas y Manuel Clavero.