El escenario que se mantiene, con todas las cautelas, es el de una contracción intertrimestral sin precedentes en todas las áreas, seguida de una recuperación que se iría acelerando a medida que nos acerquemos a final del año, cuando se registrarían lecturas terribles del resto de los indicadores como desempleo e inflación. El PIB global se contraería un 3,3%, mientras que en España se prevén caídas entre un 4 y un 10% y una tasa de paro que podría llegar al 20%.
La pandemia del Coronavirus nos enfrenta a una crisis distinta, grave y sin precedentes que requiere una respuesta contundente, sobre todo en Europa. Nos enfrentamos a una situación absolutamente inédita: la práctica interrupción de la actividad económica por la necesidad de frenar el contagio. Esta respuesta nos llevará por terrenos poco transitados en los que los enemigos de las sociedades abiertas verán una nueva oportunidad para cuestionar con fuerza el modelo liberal y el orden constitucional.
La decisión de la Comisión Europea de suspender sin más el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, PEC, pone en riesgo a la moneda común y deja a cada uno de los Estados miembros al albur de sus decisiones y de sus capacidades, lo que necesariamente aumentará las desigualdades entre los países europeos y, probablemente, aboque a alguno de ellos a situaciones de estrés financiero como ya ocurriera en el pasado reciente. De la Unión Europea esperamos más, mucho más.
Parece evidente que la clase política italiana (que en otras cuestiones cierto es que deja bastante que desear) ha dejado muy en evidencia a la española: mientras ellos son capaces de realizar en solo año y medio dos pactos que parecían casi imposibles, los nuestros sólo son capaces de ofrecer bloqueo y repetición de elecciones.
2019 será un año marcado por la desaceleración de la economía mundial. Los primeros síntomas de debilidad también comienzan a hacerse sentir en España -caída del consumo privado, de la inversión y de la producción industrial- si bien estamos lejos de una recesión como la de 2008.
“Italia volverá a los gobiernos de amplia coalición para mantener lejos a los antisistema, hoy los populistas. Este puede ser el modelo de división en toda la UE si no se reforma la gobernanza de la Eurozona”
“El objetivo prioritario de los líderes europeos debe ser definir y aplicar, en el menor tiempo posible, un nuevo mapa para el futuro de la zona euro” “Es hora ya de asumir que los problemas bancarios en cualquier parte de la Eurozona son un problema de todos los europeos sin excepción”
El cáncer inflacionista que la política económica de Zapatero y Solbes han alimentado en los últimos años ha producido una grave pérdida de competitividad de la producción española. Ahora, con la grave crisis que afronta la economía española, la inflación se va a traducir en menor crecimiento y menor empleo. En España, la causa principal de la inflación excesiva no es el choque de oferta petrolífero, sino la política económica del Gobierno socialista: la política presupuestaria, demasiado expansiva durante las últimos cuatro años en el actual contexto monetario de la eurozona, y la ausencia de reformas estructurales, que limita el crecimiento potencial de la economía española.
Durante el último año la inflación se ha elevado sustancialmente en España. El IPC crece al 3,5%, frente al 2,2% de hace un año; el deflactor del PIB, lo hace a cerca del 5%; la inflación subyacente sube a casi el 3%. El diferencial de inflación con la eurozona es de 1,4 puntos, frente a los 0,5 puntos de hace un año. El cáncer inflacionista produce pérdida de competitividad de la producción española y se va a traducir en menor crecimiento y menor empleo. La causa principal de la inflación excesiva no es el choque de oferta petrolífero, sino la política económica del Gobierno: la política presupuestaria, demasiado expansiva en el actual contexto monetario de la eurozona, y la ausencia de reformas estructurales, que limita el crecimiento potencial de la economía española.
13.04.2020. El escenario que se mantiene, con todas las cautelas, es el de una contracción intertrimestral sin precedentes en todas las áreas, seguida de una recuperación que se iría acelerando a medida que nos acerquemos a final del año, cuando se registrarían lecturas terribles del resto de los indicadores como desempleo e inflación. El PIB global se contraería un 3,3%, mientras que en España se prevén caídas entre un 4 y un 10% y una tasa de paro que podría llegar al 20%.
27.03.2020. La pandemia del Coronavirus nos enfrenta a una crisis distinta, grave y sin precedentes que requiere una respuesta contundente, sobre todo en Europa. Nos enfrentamos a una situación absolutamente inédita: la práctica interrupción de la actividad económica por la necesidad de frenar el contagio. Esta respuesta nos llevará por terrenos poco transitados en los que los enemigos de las sociedades abiertas verán una nueva oportunidad para cuestionar con fuerza el modelo liberal y el orden constitucional.
24.03.2020. La decisión de la Comisión Europea de suspender sin más el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, PEC, pone en riesgo a la moneda común y deja a cada uno de los Estados miembros al albur de sus decisiones y de sus capacidades, lo que necesariamente aumentará las desigualdades entre los países europeos y, probablemente, aboque a alguno de ellos a situaciones de estrés financiero como ya ocurriera en el pasado reciente. De la Unión Europea esperamos más, mucho más.
10.09.2019. Parece evidente que la clase política italiana (que en otras cuestiones cierto es que deja bastante que desear) ha dejado muy en evidencia a la española: mientras ellos son capaces de realizar en solo año y medio dos pactos que parecían casi imposibles, los nuestros sólo son capaces de ofrecer bloqueo y repetición de elecciones.
12.02.2019. 2019 será un año marcado por la desaceleración de la economía mundial. Los primeros síntomas de debilidad también comienzan a hacerse sentir en España -caída del consumo privado, de la inversión y de la producción industrial- si bien estamos lejos de una recesión como la de 2008.

24.01.2017. “Italia volverá a los gobiernos de amplia coalición para mantener lejos a los antisistema, hoy los populistas. Este puede ser el modelo de división en toda la UE si no se reforma la gobernanza de la Eurozona”

01.09.2011. “El objetivo prioritario de los líderes europeos debe ser definir y aplicar, en el menor tiempo posible, un nuevo mapa para el futuro de la zona euro” “Es hora ya de asumir que los problemas bancarios en cualquier parte de la Eurozona son un problema de todos los europeos sin excepción”

01.07.2008. El cáncer inflacionista que la política económica de Zapatero y Solbes han alimentado en los últimos años ha producido una grave pérdida de competitividad de la producción española. Ahora, con la grave crisis que afronta la economía española, la inflación se va a traducir en menor crecimiento y menor empleo. En España, la causa principal de la inflación excesiva no es el choque de oferta petrolífero, sino la política económica del Gobierno socialista: la política presupuestaria, demasiado expansiva durante las últimos cuatro años en el actual contexto monetario de la eurozona, y la ausencia de reformas estructurales, que limita el crecimiento potencial de la economía española.

01.05.2005. Durante el último año la inflación se ha elevado sustancialmente en España. El IPC crece al 3,5%, frente al 2,2% de hace un año; el deflactor del PIB, lo hace a cerca del 5%; la inflación subyacente sube a casi el 3%. El diferencial de inflación con la eurozona es de 1,4 puntos, frente a los 0,5 puntos de hace un año. El cáncer inflacionista produce pérdida de competitividad de la producción española y se va a traducir en menor crecimiento y menor empleo. La causa principal de la inflación excesiva no es el choque de oferta petrolífero, sino la política económica del Gobierno: la política presupuestaria, demasiado expansiva en el actual contexto monetario de la eurozona, y la ausencia de reformas estructurales, que limita el crecimiento potencial de la economía española.