El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha publicado un artículo en el diario El Mundo en el que recuerda al exministro de Justicia del PSOE, Enrique Múgica. “Toda su vida fue exactamente lo que puso como título a sus memorias: un itinerario hacia la libertad”, afirma.
Además de otros males, España sufre una crisis reputacional. La imagen que el Gobierno Sánchez/Iglesias ofrece en el exterior de nuestras fronteras no podría ser más patética. Ante la polémica entre partidarios y contrarios a los eurobonos, los líderes europeos deberían buscar soluciones razonables y construir un espacio fiscal que garantice solidaridad y eficiencia. Ni Holanda ni Alemania pueden presentarse como impolutos servidores de una comunidad ya que en numerosas ocasiones han torcido las disposiciones del sistema en su propio beneficio. Ni España ni Italia pueden tampoco olvidar que el catálogo de sus cumplimientos con las normas comunes deja bastante que desear. Tienen razón en demandar solidaridad pero sería de sentido común que aceptaran algún principio de...
La desidia con la que se ha glosado la muerte de José Jiménez Lozano es lo de menos porque, mientras el diablo posmoderno tramaba la deconstrucción de todo, soplaba en los rescoldos de lo políticamente correcto o le reponía la cadera al optimismo antropológico, ahí estuvo aquella –su– literatura que página tras página, como esos centinelas de frontera que vocean el santo y seña en la noche, preservaba los enlaces sacros entre fe, libertad y belleza.
El Gobierno ha incumplido de manera reiterada lo establecido en la Constitución al imponer medidas de suspensión de derechos fundamentales fuera de los cauces establecidos. Lo ha hecho a través de un estado de alarma que no le habilita para ello evidenciando así su falta de escrúpulos al situar sus intereses por encima del respeto a la Carta Magna. Ahora vuelve a asomarse al abismo de la inconstitucionalidad al deslizar la posibilidad de decretar el aislamiento de aquellos pacientes asintomáticos que hayan dado positivo por COVID-19. Si hay un instrumento jurídico que habilita a la adopción de unas medidas tan extraordinarias ese sería, en todo caso, el estado de excepción. Sánchez deberá responder.
No son pocos los que, aprovechando el temor y la angustia de los ciudadanos ante la pandemia del Coronavirus, van a querer vendernos recetas que se presentarán como soluciones sociales casi mágicas para configurar una sociedad futura desde una perspectiva marxista. Propugnarán un Estado benefactor y protagonista que sustituirá a la sociedad civil y acaparará no sólo el poder político sino los recursos económicos y los medios de comunicación y que, celoso de nuestra libertad, no nos dejará dar un paso sin que él lo permita, siempre para nuestra mejor protección. No otra cosa significa que Pablo Iglesias cite el artículo 128.1 de la Constitución.
El valor de la constitución (ROBERTO BLANCO VALDES)GUILLERMO GRAÍÑO FERRERRazón, sentimiento y utopía (CARMEN IGLESIAS)MOISÉS RUBIAS BARRERAAgua privada para todos (FREDRIK SEGERFELDT)JUAN CREMADES BASTARRECHEThe white man´s burden. Why the west´s effort to aid the rest have done so much i will and so little good (WILLIAM EASTERLY)JORGE MARTÍN FRÍASDenuncia contra Socrates (VITALI SHENTALINSKI)JOSÉ MANUEL DE TORRES¡Última hora: guerra en España! (EDWARD KNOBLAUGH)
Hace doce años que Gregorio Ordóñez fue asesinado. Y doce años después seguimos comprobando hasta qué punto su legado político, la herencia cívica que dejó a la sociedad vasca, sigue vigente, nos compromete y nos inspira.Goyo no fue un héroe involuntario, lanzado por las circunstancias a un destino con el que no contara. Gregorio Ordóñez fue un hombre que asumió de manera íntegra y consciente un compromiso sin límites, hasta su propia muerte, con el bien de la libertad.Se rebeló contra el terror y contra el miedo no sólo por un sentido de justicia que no admitía transacción. Se rebeló por dignidad.Su “¡basta ya!” ?que después fue coreado por tantas voces en las calles de esta ciudad? expresó la decisión firme de no tolerar la humillación ni el sometimiento a los agentes del terror, a sus cómplices y a sus beneficiarios, a quienes lo instigan y lo legitiman.
La obra de Alexis de Tocqueville (1805-1859) es lectura indispensable para el lector contemporáneo. Nadie mejor que él ha sabido explicar cómo bajo las apariencias de la democracia puede ocultarse un tipo nuevo de despotismo blando, pacífico, muelle, aparentemente racional, en el que los apáticos habitantes salen de su sopor consumista un instante cada cierto número de años para elegir a sus tiranos. No existe mejor alegato a favor de una democracia de ciudadanos iguales, libres y responsables, conscientes de los peligros de un poder político cada vez más inquisitorial, protector y previsor que La democracia en América. En sus páginas se describe el ideal de una democracia que conjuga la igualdad y solidaridad con la necesidad del debate, la discusión, el desorden que provoca la búsqueda permanente de la libertad. Para Tocqueville, lo más trágico es la tendencia a que los seres humanos, cada vez más individualistas, inmersos en sus quehaceres diarios, renuncien ellos mismos a defender sus libertades. Alexis de Tocqueville nos ha enseñado que la libertad no puede obtenerse más que a través de la acción diaria de los ciudadanos en la vida política y social, de la constante vigilancia y control de la acción de un Estado que se pretende eterno vigilante y protector, omnisciente y paternal y que considera a sus súbditos en una eterna infancia.
Buena parte del gran público no especialista sólo conoce a Milton Friedman como el “reaccionario economista de Chicago que defendía posturas de extrema derecha”. Al igual que tantas otras opiniones generales, esta apreciación es falsa. Salvo que se considere reaccionaria la defensa enérgica del orden económico de libre mercado. Friedman fue un defensor muy eficaz de la libertad. De la económica y de las demás. No ofreció sus teorías para apuntalar dictadura alguna como hizo John Maynard Keynes en el prólogo a la segunda edición alemana de la Teoría general. No viajó a Chile para suministrar consejo ni apoyo a la dictadura chilena. Fue a impartir unas conferencias invitado por una institución privada. También viajó a España, durante la dictadura de Franco, para participar en un seminario de economía, en 1970, en Cataluña. Allí se vio a un futuro ministro de Felipe González departiendo animoso en los debates; también se pudo ver a algún que otro miembro del PSUC, sin que nadie le preguntara a Milton: ¿qué hace un liberal como usted en una dictadura como ésta?
Intervención de Gabriel Albiac en la presentación de La libertad traicionada
Intervención de José María Marco en la presentación de La libertad traicionada
El futuro de la Libertad: desde la revolución a las instituciones (1/2)
El futuro de la Libertad: desde la revolución a las instituciones (2/2)
El sindicato polaco: solidaridad y la aventura europea de la libertad (1/2)
12.04.2020. El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha publicado un artículo en el diario El Mundo en el que recuerda al exministro de Justicia del PSOE, Enrique Múgica. “Toda su vida fue exactamente lo que puso como título a sus memorias: un itinerario hacia la libertad”, afirma.
08.04.2020. Además de otros males, España sufre una crisis reputacional. La imagen que el Gobierno Sánchez/Iglesias ofrece en el exterior de nuestras fronteras no podría ser más patética. Ante la polémica entre partidarios y contrarios a los eurobonos, los líderes europeos deberían buscar soluciones razonables y construir un espacio fiscal que garantice solidaridad y eficiencia. Ni Holanda ni Alemania pueden presentarse como impolutos servidores de una comunidad ya que en numerosas ocasiones han torcido las disposiciones del sistema en su propio beneficio. Ni España ni Italia pueden tampoco olvidar que el catálogo de sus cumplimientos con las normas comunes deja bastante que desear. Tienen razón en demandar solidaridad pero sería de sentido común que aceptaran algún principio de...
08.04.2020. La desidia con la que se ha glosado la muerte de José Jiménez Lozano es lo de menos porque, mientras el diablo posmoderno tramaba la deconstrucción de todo, soplaba en los rescoldos de lo políticamente correcto o le reponía la cadera al optimismo antropológico, ahí estuvo aquella –su– literatura que página tras página, como esos centinelas de frontera que vocean el santo y seña en la noche, preservaba los enlaces sacros entre fe, libertad y belleza.
08.04.2020. El Gobierno ha incumplido de manera reiterada lo establecido en la Constitución al imponer medidas de suspensión de derechos fundamentales fuera de los cauces establecidos. Lo ha hecho a través de un estado de alarma que no le habilita para ello evidenciando así su falta de escrúpulos al situar sus intereses por encima del respeto a la Carta Magna. Ahora vuelve a asomarse al abismo de la inconstitucionalidad al deslizar la posibilidad de decretar el aislamiento de aquellos pacientes asintomáticos que hayan dado positivo por COVID-19. Si hay un instrumento jurídico que habilita a la adopción de unas medidas tan extraordinarias ese sería, en todo caso, el estado de excepción. Sánchez deberá responder.
07.04.2020. No son pocos los que, aprovechando el temor y la angustia de los ciudadanos ante la pandemia del Coronavirus, van a querer vendernos recetas que se presentarán como soluciones sociales casi mágicas para configurar una sociedad futura desde una perspectiva marxista. Propugnarán un Estado benefactor y protagonista que sustituirá a la sociedad civil y acaparará no sólo el poder político sino los recursos económicos y los medios de comunicación y que, celoso de nuestra libertad, no nos dejará dar un paso sin que él lo permita, siempre para nuestra mejor protección. No otra cosa significa que Pablo Iglesias cite el artículo 128.1 de la Constitución.

01.04.2007. El valor de la constitución (ROBERTO BLANCO VALDES)GUILLERMO GRAÍÑO FERRERRazón, sentimiento y utopía (CARMEN IGLESIAS)MOISÉS RUBIAS BARRERAAgua privada para todos (FREDRIK SEGERFELDT)JUAN CREMADES BASTARRECHEThe white man´s burden. Why the west´s effort to aid the rest have done so much i will and so little good (WILLIAM EASTERLY)JORGE MARTÍN FRÍASDenuncia contra Socrates (VITALI SHENTALINSKI)JOSÉ MANUEL DE TORRES¡Última hora: guerra en España! (EDWARD KNOBLAUGH)

29.01.2007. Hace doce años que Gregorio Ordóñez fue asesinado. Y doce años después seguimos comprobando hasta qué punto su legado político, la herencia cívica que dejó a la sociedad vasca, sigue vigente, nos compromete y nos inspira.Goyo no fue un héroe involuntario, lanzado por las circunstancias a un destino con el que no contara. Gregorio Ordóñez fue un hombre que asumió de manera íntegra y consciente un compromiso sin límites, hasta su propia muerte, con el bien de la libertad.Se rebeló contra el terror y contra el miedo no sólo por un sentido de justicia que no admitía transacción. Se rebeló por dignidad.Su “¡basta ya!” ?que después fue coreado por tantas voces en las calles de esta ciudad? expresó la decisión firme de no tolerar la humillación ni el sometimiento a los...

01.01.2007. La obra de Alexis de Tocqueville (1805-1859) es lectura indispensable para el lector contemporáneo. Nadie mejor que él ha sabido explicar cómo bajo las apariencias de la democracia puede ocultarse un tipo nuevo de despotismo blando, pacífico, muelle, aparentemente racional, en el que los apáticos habitantes salen de su sopor consumista un instante cada cierto número de años para elegir a sus tiranos. No existe mejor alegato a favor de una democracia de ciudadanos iguales, libres y responsables, conscientes de los peligros de un poder político cada vez más inquisitorial, protector y previsor que La democracia en América. En sus páginas se describe el ideal de una democracia que conjuga la igualdad y solidaridad con la necesidad del debate, la discusión, el desorden que prov...

15.12.2006. Buena parte del gran público no especialista sólo conoce a Milton Friedman como el “reaccionario economista de Chicago que defendía posturas de extrema derecha”. Al igual que tantas otras opiniones generales, esta apreciación es falsa. Salvo que se considere reaccionaria la defensa enérgica del orden económico de libre mercado. Friedman fue un defensor muy eficaz de la libertad. De la económica y de las demás. No ofreció sus teorías para apuntalar dictadura alguna como hizo John Maynard Keynes en el prólogo a la segunda edición alemana de la Teoría general. No viajó a Chile para suministrar consejo ni apoyo a la dictadura chilena. Fue a impartir unas conferencias invitado por una institución privada. También viajó a España, durante la dictadura de Franco, par...