José Luis Rodríguez Zapatero ha creado, de forma irresponsable, un “sudoku” de la insolidaridad entre las Comunidades Autónomas. Ha sembrado la cizaña en las cuentas del Estado al quebrar el consenso alcanzado en 2002 por el Gobierno de Aznar con todas las Comunidades Autónomas. El “sudoku” de los Presupuestos se pretende resolver prescindiendo del criterio de equidad, haciendo caso omiso del principio constitucional de cohesión nacional. Además, el recurso a la “ingeniería presupuestaria” para ocultar un incremento del gasto estructural –que pone en riesgo las cuentas públicas a medio plazo– mina la confianza en el futuro de la economía española. Esto es especialmente grave en un contexto de incertidumbre donde resulta imprescindible la máxima transparencia....
El acuerdo adoptado el pasado 15 de julio en el Consejo de Política Fiscal y Financiera no es fruto de la casualidad, ni responde a un coyuntural equilibrio parlamentario. Nueve años antes, Rodríguez Zapatero salió victorioso del 35 Congreso del PSOE con nueve votos de ventaja sobre su gran adversario, José Bono, y gracias a la inestimable ayuda del PSC. A partir de entonces comenzó a cambiar la posición que había venido manteniendo el PSOE desde el inicio de la Transición democrática, al principio con medias palabras, luego con la mayor claridad. Es útil repasar ahora los momentos clave de esta evolución y valorar, con la perspectiva que nos ofrece el tiempo transcurrido, la importancia de los documentos aprobados, los compromisos adoptados, así como las consecuencias ?también financieras? de los conceptos políticos asumidos por el socialismo español.
José Luis Rodríguez Zapatero ha creado, de forma irresponsable, un “sudoku” de la insolidaridad entre las Comunidades Autónomas. Ha sembrado la cizaña en las cuentas del Estado al quebrar el consenso alcanzado en 2002 por el Gobierno de Aznar con todas las Comunidades Autónomas. El “sudoku” de los Presupuestos se pretende resolver prescindiendo del criterio de equidad, haciendo caso omiso del principio constitucional de cohesión nacional. Además, el recurso a la “ingeniería presupuestaria” para ocultar un incremento del gasto estructural ?que pone en riesgo las cuentas públicas a medio plazo? mina la confianza en el futuro de la economía española. Esto es especialmente grave en un contexto de incertidumbre donde resulta imprescindible la máxima transparencia. Además, los últimos Presupuestos del gobierno de Zapatero se sustentan en unas hipótesis de crecimiento económico que no son creíbles.
La obra de Alexis de Tocqueville (1805-1859) es lectura indispensable para el lector contemporáneo. Nadie mejor que él ha sabido explicar cómo bajo las apariencias de la democracia puede ocultarse un tipo nuevo de despotismo blando, pacífico, muelle, aparentemente racional, en el que los apáticos habitantes salen de su sopor consumista un instante cada cierto número de años para elegir a sus tiranos. No existe mejor alegato a favor de una democracia de ciudadanos iguales, libres y responsables, conscientes de los peligros de un poder político cada vez más inquisitorial, protector y previsor que La democracia en América. En sus páginas se describe el ideal de una democracia que conjuga la igualdad y solidaridad con la necesidad del debate, la discusión, el desorden que provoca la búsqueda permanente de la libertad. Para Tocqueville, lo más trágico es la tendencia a que los seres humanos, cada vez más individualistas, inmersos en sus quehaceres diarios, renuncien ellos mismos a defender sus libertades. Alexis de Tocqueville nos ha enseñado que la libertad no puede obtenerse más que a través de la acción diaria de los ciudadanos en la vida política y social, de la constante vigilancia y control de la acción de un Estado que se pretende eterno vigilante y protector, omnisciente y paternal y que considera a sus súbditos en una eterna infancia.
Jeambar se enfrenta en este libro a las modalidades del pensamiento único que paralizan actualmente a Francia. ¿Quiénes dictan este pensamiento? ¿Quiénes dan lecciones sobre “la opinión correcta”? Los intelectuales, políticos, periodistas y demás “defensores” de la moral, dispuestos a sacrificar la verdad en beneficio de su toma de partido y a salvaguardar sus privilegios. Los que aprueban el encarnizamiento mediático contra Aznar, los que recurren a la mala conciencia, los que con su parodia de la justicia y del valor cívico se han extendido por la élite francesa. Francia, como los demás países de Europa, tiene que actuar. Pero no atrincherándose tras su riqueza, sino practicando una política de solidaridad. Con sinceridad y con hechos, no con palabras. La democracia, dice Jeambar, sólo se conjuga con la prosperidad.
01.10.2007. José Luis Rodríguez Zapatero ha creado, de forma irresponsable, un “sudoku” de la insolidaridad entre las Comunidades Autónomas. Ha sembrado la cizaña en las cuentas del Estado al quebrar el consenso alcanzado en 2002 por el Gobierno de Aznar con todas las Comunidades Autónomas. El “sudoku” de los Presupuestos se pretende resolver prescindiendo del criterio de equidad, haciendo caso omiso del principio constitucional de cohesión nacional. Además, el recurso a la “ingeniería presupuestaria” para ocultar un incremento del gasto estructural –que pone en riesgo las cuentas públicas a medio plazo– mina la confianza en el futuro de la economía española. Esto es especialmente grave en un contexto de incertidumbre donde resulta imprescindible la máxima transparencia....

01.07.2009. El acuerdo adoptado el pasado 15 de julio en el Consejo de Política Fiscal y Financiera no es fruto de la casualidad, ni responde a un coyuntural equilibrio parlamentario. Nueve años antes, Rodríguez Zapatero salió victorioso del 35 Congreso del PSOE con nueve votos de ventaja sobre su gran adversario, José Bono, y gracias a la inestimable ayuda del PSC. A partir de entonces comenzó a cambiar la posición que había venido manteniendo el PSOE desde el inicio de la Transición democrática, al principio con medias palabras, luego con la mayor claridad. Es útil repasar ahora los momentos clave de esta evolución y valorar, con la perspectiva que nos ofrece el tiempo transcurrido, la importancia de los documentos aprobados, los compromisos adoptados, así como las consecuencias ?tam...

01.10.2007. José Luis Rodríguez Zapatero ha creado, de forma irresponsable, un “sudoku” de la insolidaridad entre las Comunidades Autónomas. Ha sembrado la cizaña en las cuentas del Estado al quebrar el consenso alcanzado en 2002 por el Gobierno de Aznar con todas las Comunidades Autónomas. El “sudoku” de los Presupuestos se pretende resolver prescindiendo del criterio de equidad, haciendo caso omiso del principio constitucional de cohesión nacional. Además, el recurso a la “ingeniería presupuestaria” para ocultar un incremento del gasto estructural ?que pone en riesgo las cuentas públicas a medio plazo? mina la confianza en el futuro de la economía española. Esto es especialmente grave en un contexto de incertidumbre donde resulta imprescindible la máxima transparencia. Además, los ú...

01.01.2007. La obra de Alexis de Tocqueville (1805-1859) es lectura indispensable para el lector contemporáneo. Nadie mejor que él ha sabido explicar cómo bajo las apariencias de la democracia puede ocultarse un tipo nuevo de despotismo blando, pacífico, muelle, aparentemente racional, en el que los apáticos habitantes salen de su sopor consumista un instante cada cierto número de años para elegir a sus tiranos. No existe mejor alegato a favor de una democracia de ciudadanos iguales, libres y responsables, conscientes de los peligros de un poder político cada vez más inquisitorial, protector y previsor que La democracia en América. En sus páginas se describe el ideal de una democracia que conjuga la igualdad y solidaridad con la necesidad del debate, la discusión, el desorden que prov...

01.02.2006. Jeambar se enfrenta en este libro a las modalidades del pensamiento único que paralizan actualmente a Francia. ¿Quiénes dictan este pensamiento? ¿Quiénes dan lecciones sobre “la opinión correcta”? Los intelectuales, políticos, periodistas y demás “defensores” de la moral, dispuestos a sacrificar la verdad en beneficio de su toma de partido y a salvaguardar sus privilegios. Los que aprueban el encarnizamiento mediático contra Aznar, los que recurren a la mala conciencia, los que con su parodia de la justicia y del valor cívico se han extendido por la élite francesa. Francia, como los demás países de Europa, tiene que actuar. Pero no atrincherándose tras su riqueza, sino practicando una política de solidaridad. Con sinceridad y con hechos, no con palabras. La democracia, dice...