
El impacto de los cambios técnicos en nuestro modelo productivo irrumpe en los últimos tiempos con una vehemencia sin precedentes hasta ahora. El espacio de trabajo se ha transformado intrínsecamente, se ha deslocalizado por intermediación tecnológica, dibujándose una clara preferencia de cara al futuro por el teletrabajo; las relaciones se establecen a través de redes, y las aplicaciones de inteligencia artificial se convierten en una herramienta esencial de la producción. Son nuevas realidades que implican nuevas formas de trabajo conducentes hacia la instauración del sistema 'on demand' a los recursos humanos: el objetivo es utilizar solo aquello dónde y cuándo se necesite.
RESEÑAS
El impacto de los cambios técnicos en nuestro modelo productivo irrumpe en los
últimos tiempos con una vehemencia sin precedentes hasta ahora. El espacio de
trabajo se ha transformado intrínsecamente, se ha deslocalizado por intermediación
tecnológica, dibujándose una clara preferencia de cara al futuro por el teletrabajo;
las relaciones se establecen a través de redes, y las aplicaciones de
inteligencia artificial se convierten en una herramienta esencial de la producción.
Son nuevas realidades que implican nuevas formas de trabajo conducentes hacia
la instauración del sistema 'on demand' a los recursos humanos: el objetivo es utilizar
solo aquello dónde y cuándo se necesite.