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Aznar: “Honrar hoy la memoria de Gregorio es deslegitimar las coartadas póstumas de ETA y atajar la impunidad histórica a que aspiran sus legatarios»

_ Anima a “reconstruir las instituciones, fortalecer la democracia, reconstruir un espacio cívico seriamente dañado, y restaurar la noción del poder sometido a la ley y al derecho”

_ “Treinta años después, Bildu pacta con el Gobierno los contenidos de una ley de «memoria democrática. La formación que todavía no ha condenado ni uno de los 853 asesinatos de ETA”

_»Se intenta cancelar a las víctimas asesinadas por ETA como referencia democrática prioritaria”

_ “Nos propusimos la derrota integral del terrorismo: la de sus crímenes y la de su estrategia. Y propiciamos las condiciones para hacerla efectiva”

El expresidente del Gobierno y presidente de FAES, José María Aznar, ha afirmado que recordar a Gregorio Ordóñez va más allá de una conmemoración simbólica: «honrar hoy la memoria de Gregorio será comprometerse con una tarea inconclusa: deslegitimar las coartadas póstumas de ETA y atajar la impunidad histórica a que aspiran sus legatarios». Y en la misma medida, “emprender la tarea de reconstruir las instituciones, fortalecer la democracia, reconstruir un espacio cívico seriamente dañado, y, sobre todo, restaurar la noción del poder sometido a la ley y al derecho”. Aznar ha hecho estas declaraciones esta tarde en la presentación del documental Esta es una historia real, del director Iñaki Arteta, con motivo del 30 aniversario del asesinato de Gregorio Ordóñez por la banda terrorista ETA. Un acto en el que también han intervenido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la presidenta del Instituto Gregorio Ordóñez y viuda del concejal asesinado, Ana Iríbar.

«Sabíamos que ETA había colocado al Partido Popular en la diana», ha recordado. «No adivinábamos entonces –lo supimos pronto– hasta dónde alcanzaría su propósito criminal. Llegó hasta el intento de nuestra aniquilación física y política». El asesinato de Ordóñez marcó un antes y un después en la política antiterrorista del Partido Popular. «Estábamos decididos a no contemplar el terrorismo como parte del paisaje; a no especular con su final como una contraprestación que implicase el pago de ningún precio político», ha explicado el expresidente. «El coraje de Gregorio y de sus compañeros en el País Vasco inspiró nuestra postura sobre el final de ETA. El único final decente era su derrota».

UNA LISTA DE HONOR

En su intervención ha evocado la memoria de quienes, como Ordóñez, fueron víctimas de la barbarie terrorista. «Gregorio inauguró una larga lista de políticos, concejales y periodistas a los que ETA distinguió como sus peores enemigos con el tiro en la nuca o la bomba lapa». «Esa lista, aunque demasiado larga, es una lista de honor», ha remarcado.

Aznar ha subrayado el papel de Ordóñez en la deslegitimación política del terrorismo. «Gregorio identificó a los cómplices políticos imprescindibles para que ETA tuviera oxígeno social. Proclamó bien alto que la democracia española no estaba condenada al ‘empate infinito’ con ETA». Y ese compromiso guio la política antiterrorista de su Gobierno, materializándose en iniciativas concretas como: la extensión europea de la tipificación penal del terrorismo durante la presidencia española de la Unión Europea en 2002; la promoción de la ‘euroorden’, el cumplimiento efectivo de las penas por terrorismo introducido en 2003, o la Ley de Partidos, que permitió ilegalizar el brazo político de ETA.

SÓLO LA LEY, PERO TODA LA LEY

En este sentido, ha explicado que la estrategia antiterrorista de su Gobierno se resumía en siete palabras: ‘sólo la ley, pero toda la ley’». «No amnistiábamos ni indultábamos por la puerta de atrás a criminales contumaces; les perseguíamos. No mercadeábamos con las condenas; garantizábamos su cumplimiento. No nos prestamos nunca a la comedia del deslinde entre pistoleros y marionetas parlamentarias, para luego negociar con ventrílocuos disfrazados de políticos. Nos propusimos la derrota integral del terrorismo: la de sus crímenes y la de su estrategia. Y propiciamos las condiciones para hacerla efectiva”, ha declarado.

EL SIGNIFICADO POLÍTICO DE LAS VÍCTIMAS

En su discurso, Aznar también ha criticado los intentos de reescribir la historia. «Treinta años después, Bildu pacta con el Gobierno los contenidos de una ley de ‘memoria democrática’. La formación que todavía no ha condenado ni uno de los 853 asesinatos de ETA». «Se intenta cancelar a las víctimas asesinadas por ETA como referencia democrática prioritaria», y ha añadido que esa cancelación “va de la mano de una pérdida de calidad democrática de la que tenemos cada día un nuevo ejemplo”.

Por todo ello, Aznar ha terminado sus palabras con un llamado a la acción: «Treinta años, os invito a imitar el ejemplo de Gregorio y hablar alto y claro. Todos estamos en deuda. Y hay que empezar a saldarla”.