
En el fallecimiento de Mario Vargas Llosa, queremos rendir un tributo de recuerdo y homenaje a quien fue buen amigo de esta fundación, de la libertad y de España. Como escritor lo tuvo todo, incluido el último premio Nobel de literatura concedido a un autor de lengua española. Como ciudadano lo dio todo, dedicando su enorme talento a la defensa de la libertad y a su promoción singular en el mundo hispánico. Su memoria orientará desde hoy a todos los que nos sentimos comprometidos con las mismas causas a las que dedicó toda su obra, la escrita y la vivida. Descanse en paz.
Como la prisa demoledora del Gobierno supera toda retentiva normal, conviene hacer inventario. Los socialistas cuentan con una fatiga por saturación en la opinión pública. No es fácil asimilar y retener tantos episodios de nepotismo, arbitrariedad, colonización institucional, ausencia de decoro, y abuso de poder, sucediéndose de forma casi cotidiana.
En el año 2006 la Fundación FAES propuso la creación de un Área Atlántica de Libre Comercio. En el año 2013 revisamos esa propuesta y propusimos un Tratado Transatlántico de Libre Comercio con los Estados Unidos. Esa es la respuesta inteligente que tiene que hacer Europa a los aranceles de Trump.
Este segundo informe, actualiza el informe anterior reforzando todo aquello que nos une. Propone trabajar otros ámbitos, no solo en el económico, para buscar acuerdos y socios adicionales fuera de nuestras tradicionales áreas geográficas.
Este informe FAES propone una integración económica total entre la UE y EE.UU., eliminando barreras al comercio y la inversión. Se planteó como una iniciativa ambiciosa, basada en el bilateralismo y multilateralismo, con beneficios como mayor crecimiento, empleo e innovación.
La OTAN ha enfrentado una crisis de identidad ante nuevos desafíos. Su cohesión se ha visto amenazada por la pérdida de una misión común y diferencias entre sus miembros. Este informe proponía renovarla para seguir defendiendo la libertad y la democracia.
Los participantes han debatido sobre el futuro de la relación transatlántica en el contexto generado por el regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, la invasión rusa de Ucrania, así como la rivalidad existente entre EE. UU. y China. Dicha rivalidad denominada como la “Nueva Guerra Fría” o el “Nuevo Gran Juego” está condicionando de forma clave la relación transatlántica al generar estratégicos dilemas a ambas partes de la relación.
El presidente de la mayor potencia económica del mundo se ha proclamado víctima del comercio internacional. Empeñado en “hacer grande América de nuevo”, ha decidido amurallarla detrás de una alambrada arancelaria. Y publica una lista que, arbitrariamente, cataloga presuntos agravios para justificar la cuantía de las tarifas adoptadas como represalia. Cunde así la amenaza de embarcar al mundo en una guerra comercial sin precedentes. Hay para casi todos: desde una base general del 10%, al 34% para China, el 20% para la Unión Europea o el 49% para Camboya. Casi todos: Rusia, Corea del Norte y Cuba, por distintas razones, no comparecen.
Un prófugo con residencia en el extranjero, sin derecho a voto en un parlamento autonómico del que es miembro en fraude de ley, impone condiciones al gobierno nacional, negocia de potencia a potencia y, en definitiva, condiciona decisivamente la estabilidad política del país. Así se desguaza un Estado. De la mano de Sánchez, España se va pareciendo cada vez más a un botín. En cuanto a su dirección política… ¿cabe todavía usar la expresión socios de gobierno? Hablemos con propiedad: cómplices de latrocinio.
Cada vez que nos preguntamos qué tiene que pasar para que la antinomia gobernante resulte palmaria, nunca hay que esperar demasiado; siempre pasa algo. Por ejemplo, ayer. En un momento existencial para Europa, la coalición de gobierno dice simultáneamente sí y no a lo que unos ministros llaman “inversión en seguridad” y otros “carrera armamentística”. En el mismo Consejo de Ministros se sientan partidarios de repetir la jugada de los fondos Next Generation –de auditoría pendiente–, con el incremento de gasto militar, junto a quienes abogan, a gritos, por salir de la OTAN.
El muro de Sánchez no es una necesidad impuesta por la sociedad de socorros mutuos que lo sostiene a él y a sus socios, sino una vocación. Si Sánchez no acude al Parlamento para desarrollar un plan razonable destinado a fortalecer la Defensa española y europea no es porque no exista una mayoría suficiente para hacerlo sino porque existe, si se consideran los votos del PP. El socialismo español vive una doble vida, invocando incansablemente la idea de una sociedad internacional basada en reglas, pero pulverizando las reglas nacionales, las escritas y las que no lo están.
El pasado martes 11 de marzo de 2025, todos los partidos del parlamento portugués, la Asamblea de la República, salvo Iniciativa Liberal (IL), votaron en contra de la moción de confianza presentada por el primer ministro Luís Montenegro. Ese mismo día se cumplía un año y un día desde las últimas elecciones legislativas. La pérdida de la confianza del parlamento implicaba la caída del gobierno y el presidente de la República, después de oír a los representantes de los partidos y al Consejo de Estado, el jueves 13 de marzo, disolvió el parlamento y convocó elecciones legislativas para el 18 de mayo de este año. Es la tercera vez que Marcelo Rebelo de Sousa utiliza la “bomba atómica”, esto es, la prerrogativa presidencial de disolver el parlamento.