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La Fundación FAES se adhiere a la concentración del próximo 8 junio organizada por el Partido Popular en Madrid

Los participantes dialogan sobre la vigencia de las ideas maquiavélicas en el contexto político contemporáneo. Se analizan obras clave como El Príncipe y Los discursos sobre la primera década de Tito Livio, diferenciando entre gobierno personal (autocrático) y gobierno colectivo (republicano). También se destaca la importancia de conceptos como la virtù y la fortuna, así como el debate sobre si Maquiavelo era un cínico técnico del poder o un defensor de formas republicanas. La conversación busca acercar al público general al pensamiento político clásico desde una perspectiva útil y actual.

El catedrático de Ciencia Política y uno de los máximos expertos en terrorismo de nuestro país, Rogelio Alonso, acaba de publicar un artículo de extraordinario rigor académico en la revista Studies in conflict and terrorism en el que analiza la “desconexión moral” que se ha producido respecto a las atrocidades perpetradas por la organización terrorista Hamás el 7 de octubre contra población civil israelí hasta el punto de que aquella brutalidad pretende quedar legitimada como un acto de resistencia.

Aznar ha destacado además la responsabilidad de los líderes actuales en la construcción de consensos y en la recuperación de espacios comunes. “Tenemos que encontrar un acercamiento porque es la obligación de los líderes de hoy. Tenemos que intentar recuperar los espacios compartidos, convencer a la gente de reconocernos unos a otros”, ha subrayado.

El Consejo de Ministros aprobó hace unas semanas en segunda vuelta el Proyecto de Ley de Reducción de la Jornada Laboral, con el objetivo de reducir la jornada máxima legal a 37,5 horas semanales en cómputo anual. El texto ha iniciado su tramitación parlamentaria y actualmente está en plazo de enmiendas por parte de los grupos parlamentarios. Sin embargo, el Gobierno no tiene garantizada la mayoría necesaria para su aprobación definitiva. Lo que se presenta como un avance histórico es una reforma de calado estructural nacida de una lógica de imposición del acuerdo PSOE-Sumar, con graves carencias y que no cuenta con el apoyo de los empresarios ni de la oposición. A diferencia de lo que transmite el Gobierno, esta reforma no es ningún clamor ciudadano ni empresarial. No suma, resta.

El PSC sí paga a traidores. Y muy bien. Casi tan bien como el PSOE. Precisamente esta semana está abonando alguno de los plazos de la factura girada por ERC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalidad. A la veintena de delegaciones en el exterior (“embajadas”) que Illa heredó y contribuyó a crear, añade ahora, en trámite de urgencia, un nuevo cuerpo de funcionarios con prurito de servicio diplomático; dotado de funciones parangonables a las de la diplomacia convencional de cualquier Estado. Para que Cataluña, país “tan extraordinario como España” –cuando se va la luz–, según Sánchez, se relacione de tú a tú con otros Estados, con otros gobiernos, con la Unión Europea y con cualesquiera organismos internacionales.

En España el sanchismo gobierna por decreto para eludir la consulta de los órganos constitucionales; al mismo tiempo, activas consultas sin precedente ni garantía si le conviene y cuando le interesa. ¿Para qué molestar al Consejo de Estado con minucias como la amnistía o la ley ‘del sí es sí’? Preguntar a togados independientes te expone a una censura pública: igual te contradicen. Algo nada recomendable cuando te dedicas a mercar la impunidad de tus cómplices invocando el “interés general”. Mejor reventar el procedimiento legislativo o apelar “al pueblo”, para darle barniz plebiscitario a compromisos o arbitrios decididos de antemano. De esta forma, usted mismo podrá inscribirse con nombre falso –pruebe “Filemón”, “Mortadelo” está cogido– en la consulta organizada por el Gobierno para legitimar el manoseo político de la OPA sobre el Banco Sabadell.

Se puede ver que hay consideraciones que se superponen en el plano temporal y que hay un gran número de opciones posibles para comenzar a paliar la brecha de financiación de la industria de defensa.  Por ejemplo, si bien el impacto positivo de una potencial reforma del mercado de titulizaciones sería a largo plazo, hay aspectos de la regulación que hay que resolver a corto plazo simplemente para desbloquear las inversiones públicas y privadas iniciales necesarias para desarrollar el mercado con la urgencia que marca la realidad estratégica. Todo esto refuerza la necesidad de que desde Bruselas se articule una estrategia que tenga todos estos factores en consideración.

Mejorar la financiación de la defensa europea se ha convertido en una necesidad urgente para las diferentes naciones de la Unión Europea. Si la guerra de Ucrania ya demostró que los dividendos del fin de la Guerra Fría se habían terminado, la reelección de Donald Trump a la presidencia de EE. UU. ha vuelto a dejar en evidencia, una vez más, que Europa no puede continuar teniendo una dependencia absoluta de Washington para su seguridad. El inevitable aumento en los presupuestos de defensa, que nuestros aliados estadounidenses llevan reclamando, por lo menos, desde el primer mandato de Obama, difícilmente va a resolver en el corto plazo las deficiencias tanto a nivel militar como de capacidad industrial que llevan acumulándose durante décadas. 

La editorial de FAES, Gota a Gota, acaba de publicar la biografía Raymond Aron. Una introducción, de Daniel J. Mahoney. Esta obra, que forma parte de la colección de Biografías Intelectuales, muestra al filósofo y sociólogo francés como un pensador clave del siglo XX que defendió la política como eje de la vida social. Aron mantuvo un pensamiento racional, prudente y defensor de la libertad, incluso en tiempos oscuros. Daniel J. Mahoney lo presenta como un ejemplo de claridad intelectual frente a los excesos ideológicos. Su pensamiento ofrece claves para entender los desafíos actuales de la democracia y la ciencia política. Este libro de 297 páginas, que ha sido coeditado por FAES y el Instituto de Estudios de la Sociedad, ya se encuentra disponible en librerías.

Hay un consenso general de que vivimos en un tiempo de declive de la calidad de las democracias. Esto no es únicamente un estado de ánimo, sino que está atestiguado por indicadores internacionales de cierta reputación como Democracy Index y V-Dem. Pero para saber cuál es el estado de la democracia y cómo mejorarla se hace imprescindible saber qué es la democracia y esto, también, parece que no está nada claro. Para ello, en las líneas que siguen, se explica el significado de la democracia desde la antigüedad clásica hasta el presente; y se compara la concepción antigua de democracia con el gobierno representativo. Se explica cómo las democracias contemporáneas son resultado de la democratización de los parlamentos que dan lugar a la democracia constitucional. Se explica también cómo frente a esta democracia constitucional nació también en la edad moderna una concepción rival que puede calificarse como democracia soberanista o plebiscitaria.

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