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Sesión sobre la derrota del terrorismo y la preservación de la memoria de las víctimas

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_ Javier Zarzalejos reconoce la generosidad de las víctimas del terrorismo, “que a veces se echa en falta”

_ Ignacio Astarloa: “Mucha gente quiere el final del terrorismo pero no todo el mundo quiere el mismo final”

_ Carmen Ladrón de Guevara: “La derrota definitiva de ETA pasa por ofrecer una justicia efectiva, una justicia con mayúsculas, a las víctimas del terrorismo”

_ Rogelio Alonso ha afirmado que “se han perdido oportunidades importantes”, pero que “se puede rectificar: la cuestión es si hay voluntad para ello”

_ Ángeles Escrivá: “Quienes pactaron el regreso de la izquierda abertzale a las instituciones se olvidaron de poner condiciones de comportamiento democrático”

_ Florencio Domínguez: “El Estado cometió un error al permitir la escenificación de la conferencia de Ayete”

_ Raúl González: “El dúo ETA-Batasuna ha triunfado en lo que se refiere a la batalla política”

_ Ana Velasco: “Vivimos en una ofensa constante, cuya defensa por parte del Gobierno es la impasibilidad o el silencio”

_ Íñigo Gómez-Pineda: “Mantener la memoria es fundamental porque sin ella no hay justicia y sin justicia no hay paz”

El curso de Política del Campus FAES 2013 ha finalizado el sábado 6 de julio, con una sesión sobre la derrota del terrorismo y la preservación de la memoria, organizada en colaboración con la Fundación Villacisneros. La tarde ha comenzado con la intervención del presidente de dicha Fundación, Íñigo Gómez-Pineda, y ha continuado con una mesa redonda en la que ha participado la abogada Carmen Ladrón de Guevara; el profesor titular de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos, Rogelio Alonso; los periodistas Ángeles Escrivá, Florencio Domínguez y Raúl González, y Ana Velasco, del patronato de la Fundación Villacisneros.

En una breve introducción, el secretario general de FAES, Javier Zarzalejos, ha destacado la generosidad material y moral de las víctimas, “una generosidad que en este momento a veces se echa en falta”. También al comienzo del acto el director de Constitución e Instituciones de la Fundación, Ignacio Astarloa, ha subrayado que el final de ETA “es tan importante” como los temas más importantes que hay en el debate político, y que “aunque mucha gente quiere el final del terrorismo, no todo el mundo quiere el mismo final”.

Carmen Ladrón de Guevara ha defendido en su intervención que “es muy importante que en estos momentos en los que nos queda darle la puntilla final a ETA no nos equivoquemos en nuestro rumbo y fijemos claramente cuál es el destino al que queremos llegar, que no debe de ser otro que el de trabajar para hacer definitiva la derrota de ETA”. “Esta derrota pasa necesariamente por ofrecer una justicia efectiva, una justicia con mayúsculas a las víctimas del terrorismo”, ha dicho.

En este sentido, Ladrón de Guevara ha apostado por que “si de verdad existe una voluntad clara, firme y valiente las cosas se pueden sacar adelante: se pueden localizar los casos sin resolver, se pueden remover los expedientes judiciales para agotar cualquier vía posible antes de que los atentados prescriban, se puede detener a los autores, y en definitiva, se puede dar respuesta a los anhelos de justicia que reclaman las víctimas del terrorismo con hecho y no con palabras”. “Cuando no existe esa voluntad para hacer justicia, entra en juego la elasticidad de las leyes y la capacidad de adaptarlas a la realidad social del momento”, ha añadido al respecto.

Por último, la abogada ha indicado que “cuando nos planteemos qué modelo aplicar para rematar a ETA lo hagamos partiendo de la aplicación rigurosa de la ley, buscando en todo momento hacer justicia a las víctimas”. “Es necesario que planteemos un modelo con la ley y la justicia, porque si centramos todos nuestros esfuerzos en la reinserción de los terroristas y no en la justicia a sus víctimas corremos el riesgo de que esas premisas acaben siendo utilizadas por los terroristas para fines bien distintos”, ha advertido. “Estaríamos fomentando reinserciones interesadas a cambio de concesiones penitenciarias y corremos el riesgo de que la reinserción se acabe convirtiendo en una puerta abierta a la injusticia y a la impunidad”, ha apostillado.

CONSOLIDACIÓN DE LA IMPUNIDAD
Por su parte, Rogelio Alonso ha afirmado que “se han perdido oportunidades muy importantes”, pero que “se puede rectificar: la cuestión es si hay voluntad para ello”. En este sentido y a su juicio, “es el Gobierno quien tiene la capacidad de aplicar iniciativas para que la impunidad se consolide, porque a fecha de hoy es evidente que, a pesar de que en el discurso público se insista en que no hay impunidad, es obvio que la hay desde el momento en que representantes políticos de una organización terrorista están en las instituciones sin condenar la violencia terrorista”. “Esa mera presencia supone una evidente impunidad y una legitimación del terrorismo”, ha subrayado.

Alonso también ha señalado que “la política antiterrorista del Gobierno es contraria a la que defendió en el pasado” y que, cuando llegó al poder, se encontró con “un legado complicado debido a la legalización del brazo político de ETA”. Por ello, ha indicado, “el Estado ha perdido esa ventaja política estratégica tan importante que consiguió llevando a una derrota operativa muy significativa a ETA, llevándole a cuestionarse el abandono de la violencia y, por tanto, llevándole a una presión muy significativa”.

REGRESO A LAS INSTITUCIONES
La periodista Ángeles Escrivá se ha mostrado “completamente de acuerdo con Rogelio y Carmen”, y ha afirmado que “quienes pactaron el regreso de la izquierda abertzale a las instituciones a cambio del cese definitivo se habían olvidado de poner condiciones de comportamiento democrático”. Asimismo, ha denunciado que “muchos asumieran que tras el cese definitivo era más importante la concordia que la constancia de que tenía que haber vencedores y vencidos”. “Se compró el concepto de que a un enemigo derrotado no hay que humillarlo y estamos aguantando innecesariamente la ofensa de unos ‘perdonavidas’”, ha considerado.

Escrivá también ha señalado que “el relato es un intento de legitimación y eso tiene consecuencias” y que “ellos sí tienen estrategia”. Además, ha destacado que “el trabajo hecho en el ámbito internacional por la izquierda abertzale y por ETA es el trabajo del siglo”. A su juicio, “su labor de propaganda, persistente y eficaz, está teniendo resultados internacionalmente y en el tejido social vasco; no solo en el suyo, sino en aquel que sigue sin entender que a los únicos que hay que interpelar es a los etarras, que no hay que interpelar al Estado para que rompa una situación que llaman de bloqueo, en la que como ETA ha dado un paso hay que responder con otro por parte del Gobierno”.

BATALLA POLÍTICA
Por su parte, el periodista Florencio Domínguez ha explicado que, desde el año 2002 ETA ha estado permanentemente en crisis y que estas crisis fueron posibles, en gran medida, por la ilegalización de todo su entorno político. Asimismo, ha asegurado que “el Estado cometió un error al permitir la escenificación de la conferencia de Ayete”. Ahora, para la banda terrorista “lo más urgente es acabar con la dispersión de los presos” y, en una segunda fase, “contemplan la introducción de cambios en las leyes vigentes”.

Domínguez ha explicado que “el mundo de los presos tiene abierto un debate en este mes de junio en el que tienen ya preestablecidas las líneas rojas de ese debate: no al arrepentimiento; no a la petición de perdón; las decisiones que se tomen serán colectivas y rechazo de lo que ellos llaman salidas personales”.

El periodista y escritor Raúl González Zorrilla ha centrado su intervención en la derrota del terrorismo y ha asegurado que el dúo ETA-Batasuna “ha triunfado en lo que se refiere a la batalla política”. El presente es “cruel”, y la sociedad está alentando a “pasar página, a olvidar la historia y a recibir con palmas a los asesinos”. Esta actitud, ha asegurado, se está traduciendo en peticiones “éticamente indecentes que apelan a sumar esfuerzos entre quienes matan y quienes mueren y que exigen olvidar a quienes más han padecido con la lacra del terrorismo”.