Josef Joffe: “Los países europeos han pensado que la paz duradera está garantizada y les ha ido muy bien hasta ahora concentrando sus esfuerzos en el poder civil. Los términos ‘razón de Estado’ e ‘intereses nacionales’ han perdido el valor que tenían siglos atrás: eso es lo que yo entiendo por post-modernismo”
“En Libia no ha intervenido la Unión Europea, sino un número limitado de sus países miembros”
“Europa seguirá estando dividida en el futuro próximo porque no existe una política exterior, de seguridad y fiscal común. Estos tres ámbitos constituyen el núcleo duro de la soberanía europea. Solo cuando se logre, la Unión Europa podrá convertirse en los Estados Unidos de Europa”
“Después de la Segunda Guerra Mundial, Europa pasó de una guerra eterna al período de paz más largo de su historia. No solo por agotamiento propio sino también porque surgió un poder más grande: Estados Unidos. Este país desempeñó una doble tarea: la de protector (contra la Unión Soviética) y la de pacificador (contra otras amenazas). Todo el mundo disfrutó de la seguridad avalada por los Estados Unidos”
“En Europa los ejércitos tienen la misma reputación que los carteros. Esta es la prueba del cambio de mentalidad cultural fruto del final de las guerras mundiales, cuando la seguridad deja de ser una prioridad”
“El reciente acuerdo comercial-militar firmado entre Francia y Gran Bretaña, dos países históricamente enemigos, es una buena noticia. Pero, a pesar de sus grandes ambiciones, ahora el futuro del acuerdo se enfrenta a su peor enemigo: la falta de recursos”
“La definición de guerra ha cambiado: ya no libramos guerra ilimitadas sino guerras elegidas. Hoy se quiere minimizar el combate cara a cara mediante la sustitución de soldados y buques por tecnología, pero eso supone más gasto. Ahora dependemos de la calidad, no de la cantidad”
“A las democracias occidentales les gustan las guerras rápidas y evidentes con resultados patentes. Si no lo consiguen, pierden rápidamente interés, como ha ocurrido en Afganistán y en Libia”
“Europa ha tenido mucha suerte: ha ido de crisis en crisis sin un gran plan estratégico y a pesar del fracaso del proyecto del ejército único europeo no lo ha hecho nada mal. Ha sido esta falta de planificación que le ha permitido convertirse en un continente tan grande”