Las finanzas ocupan un lugar central en la vida de cualquier individuo. Todos los hogares se enfrentan de manera cotidiana a decisiones financieras que tienen que ver con cuestiones como el régimen de tenencia de la vivienda, el ahorro para los estudios o la planificación de la jubilación. Decisiones de gasto, de ahorro, de inversión, de endeudamiento. Disponer de unos conocimientos financieros básicos es esencial para que los individuos sean capaces de manejar de manera eficiente sus recursos económicos a lo largo del tiempo, tomando decisiones financieras razonadas y atinadas, de acuerdo con sus necesidades y preferencias.
Disponer de unas competencias financieras mínimas cobra especial relevancia en el contexto actual, marcado por la digitalización y el auge de la inteligencia artificial, que propician cambios sustanciales en el sistema financiero, incluyendo la aparición de nuevos productos e instrumentos financieros, en muchos casos más complejos y con nevos riesgos. Pensemos, por ejemplo, en los criptoactivos. Se trata de tener los conocimientos financieros necesarios para entender la rentabilidad y los riesgos asociados a los distintos productos e instrumentos financieros, y por consiguiente de adoptar decisiones financieras informadas y acertadas.
La importancia de la educación financiera se puso de relieve de manera muy clara al calor de la gran crisis iniciada en el año 2007, que tuvo un impacto brutal en España. Desde entonces se ha insistido en la necesidad de mejorar el nivel de competencias de la sociedad en materia financiera, especialmente entre aquellos colectivos más susceptibles de sufrir situaciones de vulnerabilidad, significativamente los mayores y quienes proceden de contextos familiares y socioeconómicos menos favorecidos, que, a su vez, están generalmente menos familiarizados con el mundo de las nuevas tecnologías digitales.
Distintas instituciones han venido realizando estudios para evaluar el grado de competencias financieras de la población española y los resultados han sido poco alentadores. Uno de los estudios más conocidos que tenemos es la “Encuesta de Competencias Financieras” impulsada por el Banco de España. En su última edición[1], publicada en 2023 con datos de 2021, concluye que existe margen de mejora en el nivel de competencias financieras que atesoran los españoles, que está, además, lejos del de nuestros homólogos europeos. Por su parte, la edición de 2022 del llamado Informe PISA evaluó el grado de competencias financieras de los estudiantes españoles de 15 años, revelando que más del 17% de ellos no llegaba al nivel básico de competencia financiera y menos del 5% alcanzaba el más elevado[2]. Una última referencia ilustrativa de las carencias de la población española en cuanto a cultura financiera: el Eurobarómetro de julio de 2023 encontró que apenas dos de cada diez españoles tienen conocimientos financieros elevados[3].
De ahí que, especialmente a raíz de la crisis financiera internacional, se haya venido impulsado el desarrollo de programas de educación y promoción de la cultura financiera desde distintas atalayas, tanto públicas como privadas, como complemento de las competencias que, desde edades tempranas, se adquieren en el ámbito educativo (escuelas e institutos[4]) y en el propio seno de las familias[5]. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España fueron pioneros en este sentido, impulsando el conocido “Plan de Educación Financiera 2008-2012”, que ha sido objeto de sucesivas actualizaciones. El sector financiero también ha auspiciado iniciativas para mejorar la educación financiera de la población. Tal es el caso de la Asociación Española de la Banca (AEB), que ha puesto en marcha distintas acciones, entre las que se incluyen la iniciativa “Tus finanzas, tu futuro” o la plataforma “Aula Financiera y Digital”. La evidencia con respecto a los resultados positivos de los programas de educación financiera es relevante, especialmente entre los grupos de población procedentes de entornos socioeconómicos menos favorecidos[6].
En definitiva, la educación financiera reporta beneficios en términos de desarrollo, riqueza y calidad de vida individual y de las familias. De modo general, tiene efectos positivos sobre la inclusión financiera y la estabilidad del sistema financiero, el crecimiento económico y el bienestar social. Hoy, jornada en que se celebra el “Día de la Educación Financiera”, es un buen día para seguir insistiendo en la importancia de la promoción de los conocimientos y la educación financiera.
[1] “Encuesta de Competencias Financieras 2021: principales resultados y cambios desde 2016”, presentación de Ángel Gavilán. https://www.bde.es/f/webbe/GAP/Secciones/SalaPrensa/IntervencionesPublicas/DirectoresGenerales/economia/Arc/Fic/IIPP-2023-11-14-gavilan-or.pdf
[2] Sanz (2024): “Competencia financiera de los estudiantes en PISA 2022 y su relación con el contexto socioeconómico: un enfoque desde España”, FUNCAS. https://www.funcas.es/articulos/competencia-financiera-de-los-estudiantes-en-pisa-2022-y-su-relacion-con-el-contexto-socioeconomico-un-enfoque-de-espana/
[3] Flash Eurobarometer 525 – Monitoring the level of financial literacy in the EU. https://europa.eu/eurobarometer/api/deliverable/download/file?deliverableId=88174
[4] Véase Cordero y Gil-Izquierdo (2022): “Los conocimientos financieros de los jóvenes y sus fuentes de aprendizaje en las escuelas”, FUNCAS. https://www.funcas.es/articulos/los-conocimientos-financieros-de-los-jovenes-y-sus-fuentes-de-aprendizaje-en-las-escuelas/
[5] Chuliá, Garrido y Miyar (2022): “Familia y socialización financiera: una aproximación empírica al caso español”, FUNCAS. https://www.funcas.es/wp-content/uploads/2022/09/Chulia_Garrido_Miyar.pdf
[6] Para un análisis del impacto de la educación financiera en el ámbito escolar español, véase Bover, O.; Hospido, L.; y Villanueva, E. (2018): “The impact of high school financial education on financial knowledge and choices: evidence from a randomized trial in Spain”. Banco de España, Documentos de Trabajo, N.º 1801. https://www.bde.es/f/webbde/SES/Secciones/Publicaciones/PublicacionesSeriadas/DocumentosTrabajo/18/Files/dt1801e.pdf