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Anuncios sin palabras

Anotaciones FAES 13

Todos los días Pedro Sánchez se muestra como el jugador de ventaja y salpica su campaña electoral de anuncios sensacionales de su generosidad con el dinero de todos los españoles. Todos aquellos sectores que le resulten electoralmente rentables pueden contar con que algo caerá en la rebatiña populista de Sánchez. Lo de menos es que, como ha ocurrido tantas veces, esos anuncios se queden en el titular, sus beneficiarios no sean ni de lejos los que dice la propaganda oficial y no haya rastro de rendición de cuentas por tanta demagogia.

Lo que nunca ha hecho Sánchez es anunciar que esa generosidad se extienda a los medios que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado reclaman para hacer frente a sus deberes críticos en la prevención y represión de los delitos.

Tras la conmoción por el asesinato de dos guardias civiles en Barbate a manos de narcoterroristas, aflora una realidad de precariedad y carencia de medios que, para empezar, debe tener consecuencias claras en la responsabilidad política del ministro del Interior. En Cádiz, ninguna de las seis patrulleras de la Guardia Civil se encuentran operativas. En Algeciras, sólo dos de cinco. La unidad de coordinación en la lucha contra el narcotráfico, disuelta sin explicaciones convincentes, y, por si fuera poco, horas antes de que los agentes fueran asesinados, el ministro del Interior se vanagloriaba en Algeciras de lo bien que iban las cosas.

La imagen terrible de una lancha inflable siendo atacada por planeadoras de quince metros de eslora y 900 caballos de potencia es sencillamente inaceptable para un Estado que derrocha miles de millones en gastos motivados por políticas ideológicas sin retorno alguno, en retribuciones de personal que conforman redes de amiguismo sin consideración alguna al mérito y a la capacidad.

Y ahora, el Gobierno anuncia unos presupuestos “expansivos”. ¿Expansivos para quién? ¿Para una Justicia instalada en un casi colapso, carente de medios y mal retribuida?, ¿para servicios esenciales de atención a los ciudadanos que en muchos casos sufren un verdadero calvario para tener acceso a una cita presencial o simplemente conseguir que se les responda el teléfono?, ¿para unidades esenciales en la lucha contra la delincuencia organizada cuyos componentes ven su riesgo multiplicado exponencialmente por la vergonzosa precariedad en la que trabajan?