Anotaciones 7
La percepción de que el terrorismo yihadista global se repliega para recuperarse de sus derrotas y afianzarse en otros escenarios, especialmente en el África subsahariana, no debe llevar a la conclusión equivocada de que la amenaza terrorista está superada. Las organizaciones terroristas de cabecera como Al Qaeda y Dáesh han sufrido la acción de los aliados. La eliminación de buena parte de sus dirigentes y la notable mejora de las capacidades y conocimiento de las fuerzas de seguridad y servicios de inteligencia, además del combate militar contra los terroristas, han fortalecido de manera decisiva la respuesta al terrorismo y su prevención.
En este contexto, aparece el llamado terrorismo de oportunidad y en otro sentido los “lobos solitarios”, animados a cometer actos terroristas sobre objetivos fáciles, víctimas indefensas y con medios fácilmente disponibles. Un machete o un vehículo pesado arremetiendo contra una multitud han demostrado su efecto letal. Las investigaciones sobre el crimen de Algeciras probablemente revelarán a un fanático radicalizado, en conflicto con la sociedad a la que ha llegado y decidido materializar su fanatismo. Hay otros como él. El riesgo de que, a partir de estos atentados en Francia, España, Alemania, Gran Bretaña que pueden parecer inconexos, vaya tejiéndose un terrorismo yihadista organizado de matriz netamente europea constituye una hipótesis que, por lejana que pueda parecer, no sería menos peligrosa.
