Colombia, plebiscito presidencial
Las elecciones territoriales del pasado 29 de octubre representan una contundente derrota al presidente y su proyecto político.
Las elecciones territoriales del pasado 29 de octubre representan una contundente derrota al presidente y su proyecto político.
Sorprende que, en este iliberalismo que corrompe la democracia, la humillación sea interpretada como una victoria, la impunidad se asocie a la gobernabilidad y la amnistía se relacione directamente con la convivencia y el reencuentro.
Un conjunto de propuestas que de cumplirse lastrarán la competitividad, el mercado de trabajo y en general la evolución de una economía cuyas perspectivas no son nada halagüeñas.
Cuando una Princesa de Asturias jura la Constitución para ser heredera del trono de España, la monarquía acredita más que nunca su utilidad al servicio de la continuidad histórica de la nación y concordia entre españoles, trascendiendo disputas partidarias y territoriales.
El ataque sin precedentes que Hamás ha desatado sobre Israel ha revelado una vulnerabilidad en un Estado que se juega su existencia día a día. Pero el fallo de la inteligencia israelí no es ahora el principal elemento de análisis.
La mayoría de siete magistrados del TC, frente al voto disiente de los otros cuatro, ha avalado la reforma legal que despoja al Consejo General del Poder Judicial de su competencia constitucional para efectuar los nombramientos de jueces y magistrados.
Si alguien albergaba dudas sobre la procedencia de que Alberto Núñez Feijóo se sometiera a un debate de investidura que, es cierto, tenía pocas posibilidades de ganar, esas dudas han quedado sobradamente despejadas.
La elección de octubre se presenta muy reñida y el final está abierto, queda poco más de un mes de campaña y la destreza de los candidatos para conectar con las emociones y sensibilidad de una sociedad que sufre mucho.