Cuadernos de Pensamiento Político FAES alcanza su revista 54 y lo hace con un número sólido y equilibrado en contenido y en su renovada imagen gráfica.

La nota editorial aporta claves inteligentes para la comprensión de la actualidad política, y destaca “cómo los actores que desde diciembre de 2015 vienen protagonizando un proceso político atípico se enfrentan ahora a la realidad del nuevo escenario con las evidentes limitaciones derivadas del resultado político y numérico del 26J”.

En un magnífico texto, “Crímenes amortizados. Memorias del terror”, Rogelio Alonso denuncia a quienes quieren reemplazar la asunción de responsabilidades sociales, morales y políticas del terrorismo y sus crímenes, por una formulación “sui generis” del perdón (de las víctimas hacia sus verdugos) que actuaría sobre la sociedad como antídoto y lavatorio de malas conciencias. De nuevo, cobra máxima relevancia la verdad y la justicia en el relato del terror y en su asentamiento social.

En “Constitución y secesión”, Alfonso Cuenca explica cómo la tónica general en el Derecho Comparado es el no reconocimiento del derecho de secesión en los textos constitucionales de las diferentes naciones, y detalla pormenorizadamente los diversos casos y las excepciones peculiares que sí la permitirían. Y en “Un plan B para Europa”, el profesor Angelo Panebianco propone una evolución hacia un Estado confederal europeo capaz de proporcionar una política de seguridad y un mercado estable.

Especial interés tiene la revisión de “Isaiah Berlin, el hombre” por su editor Henry Hardy, con reproducción de documentos originales, donde repasa una extraordinaria experiencia vital y señala la fortuna de haber trabajado con alguien que hizo mejor al mundo. Por su parte, el profesor Luis Arranz en “La Revolución de Octubre y la nacionalización de las conciencias” deshace el falso mito bolchevique y muestra una realidad silenciada, la de algunos intelectuales rusos de la época críticos al comunismo y por ello tachados de “contrarrevolucionarios”.

En el ámbito del denominado “proceso nacionalista catalán”, dos aportaciones destacadas, la que analiza la radicalización de sus élites nacionalistas desde 1980 a 2012, del profesor José A. Olmeda, y la que explica el humor gráfico como medio socializador nacionalista y colonizador de conciencias, del crítico Miquel Porta Perales.