La investigadora asociada del Institute for Statecraft Shiany Pérez-Cheng y la analista de Mercator Institute for China Studies, MERICS, Helena Legarda, moderadas por el investigador principal del Institute for Statecraft, Nicolás de Pedro, han participado hoy en el diálogo ‘Desinformación y gestión de la crisis del COVID-19: el caso de China’ celebrado en el marco de las jornadas FAES ‘Centrados en Europa’.
A diferencia de los conflictos políticos o armados, que son regionales, la crisis del COVID-19 afecta a todo el mundo. La pandemia es terreno fértil para la infodemia, la acumulación de demasiada información sobre el COVID-19, así como para la desinformación.
Durante la ponencia, han coincidido en que “mientras que a nivel interno la propaganda del Partido Comunista aparentemente ha sido exitosa, en el plano internacional el régimen ha salido debilitado”. Han recordado que “para superar la pandemia, Occidente prestó ayuda a China a principios de año de manera silenciosa” y, sin embargo, cuando nosotros solicitamos ayuda, la respuesta fue lo contrario, “por todo lo alto”. Incluso aprovecharon la campaña de donaciones de material sanitario para incluir propaganda y difundir su narrativa. “Los envíos no vinieron sin contrapartida”, han enfatizado. “El objetivo del Partido Comunista Chino es la supervivencia del régimen. Las tácticas cambian, pero los fines y las estrategias no”.
“Europa y los países occidentales deben responder a la diplomacia agresiva del país asiático. El régimen evolucionará según nuestra respuesta”, han explicado. “Es hora de que Europa decida más claramente cuáles son nuestros intereses y qué tenemos que hacer para difundirlos y perseguirlos”. Para ello, es necesario que “se hable más de China”. “El intento de ascenso pacífico de este país no es nuevo. Han estado manipulando nuestra percepción”. Ha llegado el momento “de hacer valer nuestros valores democráticos ante el Partido Comunista Chino”.