La Fundación FAES ha celebrado hoy un encuentro para hablar de la descarbonización como la gran ventaja competitiva para la industria europea. El cambio climático es una de las grandes contingencias del siglo XXI y Europa se ha comprometido a ponerle freno mediante un proceso de transición energética con ambiciosos objetivos de reducción de emisiones y maximización de la eficiencia energética. En España, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética sienta las bases para alcanzar la neutralidad climática en el año 2050. La industria está llamada a jugar un papel clave en este proceso, que entraña enormes retos, pero también grandes oportunidades.
Para reflexionar sobre estos temas y arrojar luz sobre los retos que tenemos por delante, FAES ha reunido al director de Regulación de Iberdrola España, Patxi Calleja, al director de Relaciones Institucionales y Coordinación Regulatoria de Repsol, Ángel Bautista, y al socio emérito de Monitor Deloitte, responsable de la práctica de Energía y Recursos Naturales, Alberto Amores, en una conversación moderada por el socio director de AEI, Miguel Marín. Los ponentes han coincidido en que estamos lejos todavía de poder aprovechar la gran oportunidad histórica que representa para la industria la descarbonización.
PATXI CALLEJA
“El modelo basado en combustibles fósiles no ha dado resultado. Desde comienzos de siglo, España no ha dejado de perder peso industrial; de hecho, solo hay siete países en la UE cuyo peso industrial sea menor que el de España. Nuestro país encuentra en la descarbonización su gran ventaja, gracias a las energías renovables que permiten precios estables y competitivos. Para aprovecharla, es necesario dar acceso a la industria a esta energía limpia: incrementado la inversión en redes, construyendo almacenamiento para disponer de energía verde a cualquier hora y reformando la fiscalidad para que se cumpla el principio de quien contamina paga, pues ahora el gas cuenta ventajas tributarias claras frente a la electricidad. Es un mito que la industria no pueda sacudirse la dependencia de los combustibles fósiles: el 70% ya se puede electrificar. Avancemos por este camino, el resto llegará”.
ÁNGEL BAUTISTA
“Los combustibles renovables son una alternativa inmediata y eficaz a los electrones del vehículo eléctrico. Hasta ahora, la apuesta única por la electrificación no ha funcionado, no estamos alcanzado los objetivos medioambientales que nos habíamos marcado. Así, otros gobiernos, como el alemán, incorporan los combustibles renovables como una alternativa a la descarbonización, impulsándolos. El desarrollo industrial a partir de la descarbonización tiene en los combustibles renovables un motor para el desarrollo industrial de toda su cadena de valor y para la circularidad”.
ALBERTO AMORES
“La descarbonización es una oportunidad industrial y tiene todo el sentido que España trate de aprovecharla. Tenemos un entorno político y regulatorio que está empujando en esta dirección. Sin duda las políticas y los objetivos de descarbonización tan ambiciosos que tenemos en Europa empujan a ello”.