La política exterior española hacia América Latina se definió durante los años 90 cuando la región estaba gobernada casi en su totalidad por democracias asentadas sobre mercados abiertos bajo un predominio indiscutido de EE. UU. Un cuarto de siglo después el escenario no puede ser más distinto. La región se ha convertido en un escenario clave de la competencia geopolítica entre EE. UU., China y Rusia. Al mismo tiempo, las democracias han sido destruidas en países como Venezuela, Nicaragua y El Salvador o se encuentran sometidas a asedio como Colombia y México. Paralelamente, muchos países han girado sus políticas económicas incrementando las interferencias en el mercado y apostando por creciente proteccionismo comercial. Este proceso de cambio tan radical demanda una discusión profunda sobre dos cuestiones. Por un lado, una mirada a las fuerzas que están alimentando la actual oleada antiliberal en la región y los factores que pueden frenar esta deriva. Por otra parte, un análisis balanceado sobre los escenarios en los que puede desembocar las presentes tensiones geopolíticas dentro de la región y su repercusión sobre las instituciones democráticas de las repúblicas latinoamericanas.
Ramón Gil Casares, diplomático y embajador de España, y Román Ortiz, investigador Senior de Centro de Seguridad Internacional de la UFV y exasesor del ministro de Defensa de Colombia, moderados por la periodista Maite Rico, definen en este diálogo organizado por FAES el contexto en el que debería actuar la política española en América Latina tomando en cuenta cómo ha cambiado sustancialmente el juego geopolítico en la región –de la indiscutida predominancia norteamericana a una competencia entre EE. UU., China y Rusia– así como las consecuencias de este cambio para la salud de la democracia y la economía de mercado en la región. Analiza cómo la presencia de potencias iliberales como China y Rusia en América Latina aumenta el margen de maniobra de dictaduras como la venezolana o la nicaragüense, erosiona las instituciones de los países de la región y fomenta relaciones económicas desiguales de corte neocolonial. Además, plantean las políticas desplegadas frente a este escenario por EE. UU. y la UE.
Actividad subvencionada por la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores y Globales
