El comportamiento de la economía española a lo largo de 2024 está siendo mejor de lo esperado según los datos. Por ello las previsiones de crecimiento se han revisado al alza. El mercado de trabajo también está resistiendo mejor de lo esperado, revirtiendo la expectativa que habría de una cierta ralentización a lo largo del año en curso. En este contexto, el profesor de Economía del IESE Business School, Javier Díaz-Giménez, y el director del Instituto Español de Banca y Finanzas y profesor de CUNEF, Manuel Balmaseda, han expuesto sus predicciones para la economía española para los próximos meses, en una nueva edición de Diálogos FAES, moderada por el economista y CEO de AEI, Miguel Marín.
Todo esto coincide con una situación internacional marcada por los conflictos políticos, por los movimientos que se observan entre los grandes bloques económicos en términos de política comercial y por los movimientos esperados de política monetaria tanto por el lado de EE. UU. como por el de la zona euro.
Para Javier Díaz-Giménez, “en octubre todo el consenso de analistas estaba esperando una desaceleración de la economía española y en el primer trimestre de 2024 nos ha sorprendido con una aceleración. La economía española en este primer trimestre ha tenido un comportamiento excelente y los primeros datos de abril indican que la aceleración continúa”. En su opinión, “es llamativo que los datos del primer trimestre indican que la aportación al crecimiento de la industria ha sido mayor que la de los servicios, que puede deberse a que, a los sectores industriales españoles, el estancamiento de Alemania les está favoreciendo”.
Manuel Balmaseda ha asegurado que “a pesar de que el crecimiento sigue siendo bueno, hay que matizar que nos habíamos vuelto muy pesimistas hace año y medio porque la economía española dependía en gran medida de la europea y en particular de la alemana y Alemania sufre un estancamiento indudable”. “No es que estemos creciendo mucho, si no que estamos creciendo más de lo que pensábamos, el punto de partida importa”, ha añadido.
Balmaseda ha querido destacar, asimismo, que “no estamos viendo que la inversión de fondos europeos implique un cambio estructural en la tendencia de la inversión en España y, a menos que seamos capaces de recuperar una inversión sostenible no solo impulsada por dinero público, tenemos un problema que no acabamos de ver”.
Tanto Balmaseda como Díaz-Giménez han coincidido en que en Europa van a bajar los tipos de interés en junio algo que casi todos los países europeos verán bien y que no sucederá en Estados Unidos, donde parece que no bajarán.
Preguntado por sus previsiones de cara a los próximos meses, Díaz-Giménez ha destacado que “el corto plazo de la economía española mientras no haya un cambio de gobierno ya está decidido. El Gobierno no va a legislar, no ha sido capaz de aprobar unos presupuestos, aunque a la economía española no le haya ido mal sin presupuestos”. También ha subrayado el papel fundamental de “la transición tecnológica y la descarbonización que necesitan inversión pública”. Para finalizar ha enfatizado en la necesidad darle más importancia a la educación ya que “España no puede ser el campeón del Europa en fracaso escolar que al final es la base de todos nuestros problemas”.
Por su parte, Manuel Balmaseda ha afirmado que “de cara a los próximos meses va a ser muy importante todo el contexto geopolítico y geoeconómico con los resultados de las elecciones europeas y americanas y la reacción de los bancos centrales con los tipos de interés y con la inflación”. Además, ha resaltado que “lanzar las campanas al vuelo porque sale un dato bueno es un error ya que nos encontramos ante un problema de medio o largo plazo. Europa y España tienen que pensar en algo más allá, en el largo plazo. Hay que ver como gestionamos el empleo, la vivienda y el crecimiento de la población. Pensar más allá del día a día”.
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