“Cuando un país tiene dos reivindicaciones territoriales que te afectan, pensar que cediendo en una alivias la presión sobre la otra, es un error histórico. Justamente ocurre lo contrario. Cuando intentas aliviar la presión sobre una, incrementas la presión sobre la otra. Cuando regalas una, cuando entregas una, cuando renuncias a una, aumenta mucho más la presión sobre las otras. Por eso, todo el mundo debería saber, incluido el Gobierno de España, que toda debilidad es enormemente provocativa. El Gobierno de España ha cometido un grave error alineándose con las tesis del Reino de Marruecos sobre el Sáhara”.