Anotaciones FAES 44
Una DANA tiene efectos arrasadores en el territorio de varias comunidades autónomas, pero el Gobierno no es responsable. De él dependen el servicio de meteorología, la confederación hidrográfica, los medios militares, las infraestructuras básicas de comunicación y el poder para decretar, entre otros, el estado de alarma y la declaración de emergencia nacional. Se jacta de haber promovido la mayor movilización de medios militares en tiempos de paz… pero el Gobierno central no es responsable.
Los fondos europeos de recuperación presentan unas tasas de ejecución más que mediocres, el dinero no llega a los sectores que podrían utilizarlo y lo necesitan, la gestión de los fondos se encuentra estrictamente centralizada en Moncloa, las comunidades autónomas no han tenido nada que decir, no se conocen los beneficiarios finales de los fondos ya ejecutados. Pero el Gobierno no es responsable porque simplemente dice que él cumple con enviar dinero a las comunidades autónomas y que son estas las responsables.
Pedro Sánchez lleva más de seis años en el gobierno, un Gobierno que se dice progresista. La mayoría de las comunidades autónomas y buena parte de los ayuntamientos estaban gobernados por la izquierda hasta las elecciones de 2023. Pero este Gobierno no tiene ninguna responsabilidad. En cada campaña electoral anuncia miles, no, cientos de miles de viviendas que sólo existen en la propaganda oficial. Esos anuncios quedan en nada. Dicta leyes, amenaza a las comunidades y a los ayuntamientos del PP y sus medidas de intervención no solo no logran resultados, sino que enconan más el problema. Pero el Gobierno no es responsable.
Canarias sufre una crisis migratoria que no deja de agravarse ante el abandono del Gobierno central porque el Gobierno de Sánchez tampoco es responsable. Por eso no pide que se movilicen los recursos que ha ofrecido la Unión Europea, e insiste en que una reforma de un artículo de un reglamento tendrá el efecto milagroso que en nuestro país se suele atribuir a los cambios legales. La migración y el asilo son temas políticos y sociales absolutamente prioritarios, pero el Gobierno no es responsable.
El Gobierno gobierna para gastar, para alimentar a su parroquia, para poner en marcha estrategias de destrucción de la democracia cuando la democracia impone límites que Sánchez simplemente desprecia. Pero no es responsable de nada, de nada malo o difícil, de nada valioso. En eso desde luego no cabe atribuir al Gobierno crédito alguno. Así que pasen años, la culpa siempre la tienen los otros.