Henry Hardy, profesor del Wolfson College de Oxford y albacea literario de Isaiah Berlin, de cuya desaparición se cumple este año el vigésimo aniversario, ha participado en una nueva edición de Diálogos FAES. La vigencia de las tesis de Berlin, la integración cultural como parte imprescindible del proceso de asimilación de los movimientos migratorios, y la peligrosa indiferencia hacia la verdad son algunos de los temas en su conversación con Ángel Rivero, profesor titular de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Autónoma de Madrid.
La filosofía de Berlin sigue viva hoy porque los problemas de los que se ocupó todavía nos acompañan, ha asegurado Hardy, que ha indicado que si hay un fenómeno contemporáneo que Berlin confrontaría sería el fundamentalismo islámico. Su defensa del pluralismo va en contra de la afirmación de que hay una única verdad sobre cómo han de vivir los hombres y de que esa verdad pueda imponerse por la fuerza, subraya.
Hardy también ha aludido a que para Berlin la pertenencia cultural es tan importante como otras necesidades del hombre, y que todas las naciones desarrollan una identidad cultural dominante, un “modo reconocible de ser español o británico”. A su juicio, cualquiera que llega de fuera ha de adaptarse a esa identidad cultural, aprender el idioma, y buscar la integración por encima del mantenimiento inflexible de su diferencia cultural. En este sentido ha afirmado que Berlin estaría en contra del multiculturalismo radical y de la inmigración indiscriminada.