El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha señalado que apostar por un Estado palestino que no existe, es absurdo y solo sirve para avanzar los intereses de otros, en concreto de Irán. “¿A qué Estado se refieren? No existe ningún Estado; y si lo hacemos estamos trabajando por los intereses de otros», ha asegurado. En su opinión, “primero habrá que hablar de los rehenes, luego de mantener la seguridad, la convivencia, y después de cómo esas condiciones de seguridad impiden que lo que está ocurriendo ahora -el intento de expulsión de los Estados Unidos, de Israel y del mundo occidental allí- se pare. Y si lo hacemos, lo haremos en defensa de nuestros intereses, si no estamos trabajando para intereses ajenos”. Así lo ha señalado en la inauguración de la tercera jornada del ciclo Claves de nuestro tiempo, dedicada a Irán y su relación con la crisis en Oriente Medio y organizada conjuntamente por la Fundación FAES y el Instituto Atlántico de Gobierno, IADG.
Aznar ha querido iniciar su intervención expresando sus condolencias por el ataque a un convoy de la ONG World Central Kitchen, del chef español José Andrés, y ha pedido que la investigación prometida por el gobierno israelí “llegue a buen puerto y con la mayor rapidez posible”.
En su opinión, el régimen de Irán tiene cuatro objetivos en Oriente Medio. “Expulsar a los Estados Unidos como poder regional y determinante de Oriente Medio; eliminar la existencia de Israel, destruir a Israel; consolidar el predominio iraní en el mundo musulmán, y consolidar a Irán como un poder internacional al lado de sus aliados rusos y chinos”. El expresidente ha explicado que Irán sabe que no puede ir a una confrontación abierta y por ello utiliza su influencia con sus aliados, su influencia sobre el Líbano, Siria y, en este caso, Gaza.
El expresidente ha querido recordar que el conflicto surge por un ataque terrorista de Hamás y que lo primero es la liberación de los rehenes secuestrados ya que no se puede negociar con alguien que mantiene a decenas de personas secuestradas, y ha subrayado que “no es aceptable que no exista una posición general internacional”.
“La operación tiene que ser terminada por el bien de todos. Toda solución de posible convivencia es una solución que no tiene mucho sentido”, ha destacado. Para Aznar, “hay que pensar muy bien, después de esta operación, en qué condiciones se establece la seguridad para que esta situación no se pueda repetir y en qué condiciones se establece un marco de convivencia. Pero empezar por el final es absolutamente absurdo”.
La importancia de lo que está ocurriendo entre Israel y Gaza se debe a que para Hamás los palestinos son uno de los instrumentos de los que se vale Irán para lograr su objetivo de consolidar su predominio en la región y convertirse en una potencia internacional al lado de sus aliados Rusia y China.
“El régimen de Irán sabe que no puede ir a una confrontación abierta contra Israel porque no tiene las capacidades tecnológicas necesarias”, ha explicado el expresidente. “Por ello utiliza su influencia sobre Líbano, Hezbolá, Siria o Gaza como elementos de presión para someter a Israel y a Estados Unidos a una situación de desgaste continuo que les resulte difícilmente soportable y que sea difícil de reaccionar desde el punto de vista de una acción rápida”, ha añadido. “Tanto los Estados Unidos como Israel tienen que adaptar sus estrategias a esta circunstancia que los iraníes buscan”.