La ruptura de cooperación entre Rusia y la Unión Europea a raíz de la anexión de Crimea y la guerra en Ucrania en 2014, ha empeorado no sólo las relaciones entre los dos actores, sino su rivalidad en el espacio post soviético. Los países ubicados geográficamente entre Rusia y la Unión Europea –Ucrania, Bielorrusia, Moldavia, Armenia, Georgia, Azerbaiyán– forman parte de la Política de Vecindad Oriental de la UE, pero deben convivir con un vecino incómodo que pretende limitar su soberanía a la hora de elegir su política exterior. Sobre ello han conversado el Nonresident Senior Fellow at CEPA y exeditor senior de The Economist, Edward Lucas; el Senior Fellow of the Estonian Foreign Policy Institute at the International Centre for Defence & Security y Associate fellow and former head of the Russia and Eurasia programme de Chatham House, James Sherr; y la Academy Associate, Russia and Eurasia Program de Chatham House, Anna Korbut, en el panel La vecindad oriental, entre la UE y Rusia, celebrado durante la tercera jornada del Campus FAES 2021: Hablamos de Europa.La UE, un actor estratégico en pospandemia. Moderados por la profesora de Relaciones Internacionales y miembro del Patronato de FAES, Mira Milosevich, los ponentes han apuntado las prioridades geopolíticas de los países de la vecindad oriental y han debatido sobre cómo la UE podría ayudarles en su camino hacia la democratización.