Israel asistirá con toda probabilidad a una nueva investidura como primer ministro de Benjamin Netanyahu, quien tendrá que hacer frente a cuestiones de profunda división en el pais.
En las próximas semanas Israel asistirá con toda probabilidad a una nueva investidura como primer ministro de Benjamin Netanyahu, quien tendrá que hacer frente a cuestiones de profunda división en el pais. Parece que el próximo gobierno estará liderado por el Likud con el apoyo de Shas, Judaísmo Unido de la Torá, Unión de Partidos de Derechas, Yisrael Beiteinu y Kulanu (65 escaños) Netanyahu probablemente dio un golpe de efecto electoral al declarar que si ganaba las elecciones no dudaría en anexionarse buena parte de Cisjordania.
En 2009 el Likud adoptó una política neoliberal de bajada de impuestos que ha dinamizado la economía israelí hasta situarla a la cabeza de la OCDE en crecimiento económico.
Netanyahu, crítico con la firma del acuerdo nuclear con Irán, ha encontrado un aliado incondicional en Trump, que se ha retirado del pacto y declarado a ‘los Guardianes de la Revolución’ grupo terrorista
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