Andrei Shleifer: “Estamos viviendo en un periodo extraordinario en la historia de la humanidad: en los últimos treinta años hemos sido testigos del impresionante crecimiento de la economía mundial y una mejora general en la calidad de vida de las personas. La esperanza de vida, la pobreza, la mortalidad infantil, los niveles de educación, la democratización, el desarrollo, han registrado datos positivos sin precedentes. Muchos países en el mundo han llevado a cabo programas extensivos de privatización, reducción de impuestos y tarifas y adoptado políticas de liberalización masivas. La pobreza extrema ha sido prácticamente eliminada en Asia. El mundo, tanto el desarrollado como el que está en vías de desarrollo, ha adoptado el capitalismo”
“Los mercados financieros son sólo una parte de la actividad económica y social. Es un grave error inferir que, como consecuencia de los errores que se cometieron en los mercados financieros, necesitamos mayor regulación de la economía. De hecho, la crisis financiera ha demostrado, clara y explícitamente, que existe una necesidad de desregular y liberalizar la economía, especialmente el mercado laboral”
“España sigue siendo una economía fuertemente regulada. Según el ‘Índice de Facilidad de Hacer Negocios’ del Banco Mundial, España se encuentra por debajo de los principales países europeos. Los datos relativos a la creación de pequeñas empresas son particularmente negativos: si en Nueva Zelanda se necesitan dos días y cerca de doscientos dólares para empezar una empresa, en España se necesitan varios meses y mucho más dinero. Esto supone un desastre para la economía española”
“España tiene un mercado laboral extremadamente regulado y rígido (es el tercer país de la OCDE por nivel de regulación, después de Luxemburgo y México) y tiene el nivel más alto de crecimiento del coste laboral unitario. Además, según McKenzie, España tiene un sector servicios muy ineficiente, a pesar de que éste sea el sector más importante para la creación de empleo”
“Particularmente en Europa del sur, la regulación de mercados labores y de productos se ha desarrollado para proteger a los insiders en detrimento de los outsiders. Para defender a los miembros de la sociedad más privilegiados, los sindicatos y el sector público, excluyendo así a la gente que no puede acceder a los sectores protegidos. Por esta razón, la liberalización de los mercados laborales y de productos no es sólo una cuestión de eficiencia económica y crecimiento sino que es también una cuestión de justicia social”
“Hay buenas noticias para España. Al contrario que Grecia, España goza de un potencial de crecimiento muy elevado: es un gran exportador y tiene numerosas empresas que han competido con éxito en el mercado europeo. Para que España desarrolle en pleno su potencial, necesita liberalizar mucho más su economía, en particular el sector de servicios”
“El sector de servicios es muy importante para la creación de empleo, pero la investigación y el desarrollo son también esenciales para la economía. Los niveles de investigación y desarrollo en el sector universitario español siguen siendo muy bajos, incluso según estándares europeos”
“Es un error pensar que, en España, la excesiva dependencia del Estado de Bienestar no pueda cambiar. En Suecia se consiguió reformar la economía para hacerla más dinámica. Y Thatcher consiguió transformar la economía británica. Hoy en día, España no tiene otra alternativa sino la de replantearse el Estado del bienestar. Los intelectuales y los políticos deben liderar el largo camino hacia las reformas necesarias”