Entre los diversos conflictos que deben acarrear hoy en día los españoles, están sin duda aquellos cuyo epicentro es el contacto entre lenguas. O, mejor dicho, el contacto entre el castellano, lengua oficial del Estado y de uso común en toda la Península, y cada una de las lenguas habladas en las seis Comunidades Autónomas donde existe, aparte del castellano, otra lengua oficial. En efecto, si una cosa ha habido en España a lo largo de los últimos treinta años son políticas lingüísticas. Muchas y variadas. Y siempre a cargo de los distintos gobiernos autonómicos facultados, en teoría, para llevarlas a cabo. Por lo general, estas políticas han contado en cada una de estas Comunidades con el impulso, explícito o difuso, del nacionalismo. Y, por lo general también, estas políticas impulsadas por el nacionalismo han generado no pocas tensiones y conflictos entre los ciudadanos, ya sea entre los de la propia Comunidad, ya sea entre éstos y los residentes en el resto de España. De todo esto trata este libro. Y lo hace Comunidad a Comunidad y atendiendo a cuantos aspectos inciden en sus respectivas situaciones lingüísticas: legislación, derechos y deberes, uso de las lenguas en la Administración, la enseñanza, la justicia y los medios de comunicación, etc. Por lo demás, este recorrido por la geografía lingüística española se completa con una aproximación a la hermandad de las distintas lenguas hispánicas, a los episodios de entendimiento entre culturas y a la validez de las encuestas sociolingüísticas.