Los riesgos económicos existentes a comienzos de 2018 se han materializado en forma de subida del precio del petróleo por las respectivas crisis en Irán y Venezuela, diversos episodios de inestabilidad en economías emergentes (Argentina y Turquía) y los efectos del programa económico de Trump: proteccionismo activista, nueva fiscalidad y masiva inversión pública.
Este cambio en la coyuntura modera el crecimiento mundial al 3,8 por ciento, mientras en Europa Italia abre un nuevo escenario de tensión financiera y pone en cuestión cualquier avance en la Unión Monetaria. ¿Puede España mantener la inercia de crecimiento y creación de empleo mientras en Europa empeoran los índices de confianza? El agotamiento del ciclo de reformas y la tensión política a largo plazo restarán crecimiento, lo que sugiere un escenario de vulnerabilidad e impone cautela en las previsiones.
El director de Estudios de Repsol, Pedro Antonio Merino, el profesor de IE Business School, Fernando Fernández, y Miguel Marín, del área de Economía de la Fundación, se sitúan entre el optimismo vigilante y la neutralidad al actualizar sus previsiones para el segundo semestre de 2018 en este Diálogos FAES.