La elección de Joe Biden en EE. UU. ha reabierto el debate sobre la autonomía estratégica europea, en buena parte avivado por el menosprecio de Trump a Europa y a la relación transatlántica. Para algunos, como la canciller alemana, Angela Merkel, o la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la presencia de un atlantista y multilateralista en la Casa Blanca ofrece una ventana de oportunidad para avanzar en los objetivos globales de la UE, y hace menos urgente la búsqueda de la autonomía europea. La prioridad ahora sería el relanzamiento de la relación transatlántica. Otros, como el presidente francés, Emmanuel Macron, insisten en que la autonomía estratégica europea ni debe aparcarse ni puede estar a merced de los vaivenes políticos en EE. UU.
Durante la sesión ¿Qué es y qué no es la autonomía estratégica europea?, celebrada hoy en la segunda jornada del Campus FAES 2021: Hablamos de Europa. La UE, un actor estratégico en pospandemia, el director de la oficina en Bruselas del Real Instituto Elcano, Luis Simón; el director de investigación del Institute for Statecraft, Nicolás de Pedro; el director de programas de Relaciones Internacionales de la UFV, Florentino Portero, y el embajador de España Nicolás Pascual de la Parte, como moderador, han puesto en común sus puntos de vista sobre el nuevo entorno internacional y cómo se insertaría en el mismo el concepto de autonomía estratégica; han dialogado sobre qué entienden como autonomía estratégica europea y para qué la queremos –como instrumento y como finalidad–, y han intercambiado impresiones sobre el posicionamiento de España en este debate.