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Reformulando el Estado de bienestar: ¿rémora o palanca de crecimiento?

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Navacerrada (Madrid), 01.07.12.- La última jornada del curso de Economía del Campus FAES 2012 ha arrancado esta mañana con la mesa redonda ‘Reformulando el Estado de bienestar: ¿rémora o palanca de crecimiento?’, que ha moderado el director de Economía y Políticas Públicas de FAES, Miguel Marín, y en la que han tomado la palabra el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty; el director de la Escuela de Profesionales de Inmigración y Cooperación de la Comunidad de Madrid, Mauricio Rojas, y el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Cabrillo.

Javier Fernández-Lasquetty ha recordado durante su intervención que hoy ha entrado en funcionamiento en toda España el nuevo sistema de coparticipación de los usuarios en el pago farmacéutico y que lo ha hecho “sin problemas”. El consejero de Sanidad madrileño lo ha definido como un “sistema más justo, mucho más lógico, más cercano a otros países europeos, y que ayuda a todos, pero más a quien lo necesita de verdad, como parados de larga duración, personas que carecen de rentas…”. También ha valorado positivamente “la desfinanciación de ciertos medicamentos anunciada esta semana”.

Fernández-Lasquetty ha afirmado en este sentido que “hace falta seguir avanzando en las reformas que ha emprendido el Gobierno de la nación y que van en la buena dirección”. “Pero creo que, junto a reformas institucionales y económicas, necesitamos también una transformación moral de los españoles en dos direcciones: mayor sentido de la responsabilidad de cada uno sobre sí mismo y no construir nuestra vida sobre la base de que el Estado se ocupa de todo; y mayor desconfianza hacia el gasto público”.

Junto a esto, Fernández-Lasquetty ha señalado que el modelo clásico del Estado de bienestar ha incurrido en tres errores: “equivocar el propósito de ayudar a quienes lo necesitan por ayudar a todos por igual y gratis total; pensar que para que funcione sus servicios los tienen que prestar trabajadores públicos; y crear una falsa ilusión de gratuidad”, que lleva a que “por ejemplo, un 80 por ciento de los ciudadanos no sepa que la sanidad pública se financia a través de sus impuestos”.

ECONOMÍA ABIERTA Y COMPETITIVA
Por su parte, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Cabrillo, se ha referido al Estado de bienestar en economías abiertas al señalar que “en un momento en el que están surgiendo competidores, el Estado de bienestar, si no es muy eficiente, y no lo es, puede crear enormes distorsiones para el país que lo quiera mantener”, por lo que se hace “insostenible”. A su juicio, “en estos momentos, los que tienen un Estado de bienestar fuerte están integrados en una economía mundial enormemente competitiva”.

Cabrillo ha rebatido la idea de que el Estado de bienestar es superior a la economía de mercado desde el punto de vista ético: “No es verdad, no hay ningún argumento serio ni ninguna evidencia seria de que un planteamiento como el Estado de bienestar incentive comportamientos éticos por parte de la gente, más bien ocurre lo contrario”. “Incentiva posibilidades de abuso y promueve todo tipo de trucos”, lo que “a medio plazo es simplemente un desastre”, ha concluido.

Por último, ha apuntado “al dilema de la socialdemocracia como raíz del Estado de bienestar, y en la que se puede distinguir entre la esfera de la producción y la esfera de la distribución”. “El problema es que las dos esferas no están separadas: como la economía planificada, esto es, el Estado de bienestar, funciona muy mal, el Estado se apropia de una parte de los recursos que genera la economía de mercado y lo reparte entre la gente”, ha subrayado.

SOLUCIÓN DE EUROPA
Por su parte, el director de la Escuela de Profesionales de Inmigración y Cooperación EPIC de la Comunidad de Madrid, Mauricio Rojas, ha afirmado que “es casi un mantra decir que la solución de nuestra crisis es más Europa”. “Esto no es cierto; depende de qué Europa. La solución de nuestra crisis es más libertad, más responsabilidad personal, más trabajo y más innovación […] Con este engaño del gran Estado que nos puede dar todo, simplemente esa Europa va a agudizar la crisis en vez de solucionarla”, ha subrayado.

En este sentido, Rojas se ha referido a “una expresión que dice mucho sobre el desarrollo europeo, la ‘euroesclerosis’”. “La respuesta que Europa le dio a la globalización creciente fue encerrarse en la seguridad que aparentemente daba el Estado de bienestar. Ante esta crisis, Europa vivió dos o tres décadas de crecimiento muy lento e insuficiente”.

Rojas también ha señalado que “el Estado de bienestar tiende en los buenos tiempos a incrementar sus promesas de derechos, y es además lo que le exige la población”. “Hemos de ser conscientes de que la creación y la expansión del Estado de bienestar, de todo este engaño en realidad, ha sido mutuo: ha habido unas clases políticas que lo han querido porque aumenta su poder y unos ciudadanos contentos de creerse todas las promesas […] La responsabilidad es colectiva y el Estado de bienestar tiende a construir estados sociales bajo el supuesto de que siempre van a ir bien las cosas y cuando vienen la crisis, comienza el drama de la crisis fiscal, que es la que estamos viviendo ahora”, ha asegurado.