Mauricio Rojas: “No hay libertad individual real sin sociedad civil, por eso el proyecto liberal debe ser el fortalecimiento de la sociedad civil”
“El liberalismo debe rechazar la dicotomía entre Estado y mercado. No hay ninguna contradicción, sino más bien la posibilidad de una colaboración positiva”
“Lo que se ha hecho en Suecia en los últimos veinte años resulta un ejemplo interesante de reforma del Estado del Bienestar. Sin desmantelar el Estado de Bienestar, sino con la idea de reconstruirlo y darle un nuevo sentido, se ha buscado una reestructuración de los servicios públicos donde se ha creado un pluralismo basado en la incorporación del empresariado, las cooperativas, las fundaciones y las ONG’s. Dándole al ciudadano la palabra definitiva, es decir, entregándole directamente al ciudadano el poder de demandar servicios”
Julio Iglesias de Ussel: “La familia es mucho más importante, determinante y trascendental hoy que en el pasado”
“Muchos de los valores laborales, que incluso son imprescindibles para el éxito en las profesiones, se adquieren en la familia. Entre ellos están la flexibilidad, la afectividad y la capacidad de trabajo en equipo. Por estas razones, la familia es un instrumento básico para la generación de capital social, entendido éste como la conexión entre los individuos”
“La familia es el último reducto de lo permanente en un mundo de constante cambio”
“Históricamente, la familia ha ejercido un papel de asistencia y cobertura social en los tiempos de crisis. En España, la familia ha sido el colchón que ha permitido amortiguar la crisis social generada por los ciclos de paro durante los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero”
Rafael Catalá: “La crisis es un momento oportuno para abordar qué y qué debe ser el Estado de bienestar en el siglo XXI. No debemos aceptar el debate en torno a la idea de la reducción del nivel de los servicios públicos del Estado de bienestar, sino que se trata más bien de redefinir qué Estado de Bienestar nos podemos permitir”
“Hay que trabajar del lado de la demanda, fomentando la libertad de elección de los usuarios e introduciendo mecanismos que permitan que los usuarios elijan el modelo de prestación de servicios que consideren más adecuado. Porque la introducción de un elemento de competitividad para los servicios ofrecidos por el sector público será una gran noticia precisamente para fortalecerlo y legitimarlo”
“En el sector público hay que fomentar la creación de unidades de gestión de servicios medibles. Hay que saber qué se hace, medir lo que se hace y así poder evaluar el impacto de las políticas aplicadas. Por lo tanto, hay que avanzar en la búsqueda de modelos de gestión cercanos a los resultados, medibles e identificables, frente a los modelos uniformistas y globalizados que han caracterizados la gestión de los últimos años”