España es uno de los países europeos con mayores niveles de pobreza infantil. Uno de cada tres niños vive en riesgo de pobreza y exclusión social y más de un millón está por debajo del umbral de la pobreza severa. La Fundación FAES y Save the Children han presentado esta tarde Reflexiones en torno a la pobreza infantil en España: panorámica general y orientaciones de política pública. Sobre la base del rigor conceptual y el análisis objetivo de los datos disponibles, este informe nace de la necesidad de dirimir un problema tan real como es el de la pobreza infantil, dejando de lado las consideraciones de índole ideológica y las interpretaciones sesgadas que con frecuencia impregnan este debate. El director de FAES y eurodiputado, Javier Zarzalejos, y el director ejecutivo de Save the Children, Andrés Conde, moderados por el socio director de AEI, Miguel Marín, han presentado el documento en el Campus FAES.
La pobreza infantil es un problema social de primera magnitud con implicaciones profundas a lo largo de la vida. Las situaciones de privación en la infancia están fuertemente vinculadas a peores logros educativos, laborales, sociales e incluso de salud en la etapa adulta, y constituyen un importante determinante de la desigualdad de oportunidades vitales entre la población.
La perpetuación de niveles elevados de pobreza infantil, incluso en las economías europeas más avanzadas, ha hecho que la sociedad haya ido tomando conciencia de la magnitud, los costes y sus consecuencias a largo plazo. España no es ajena a este problema, que, con el paso del tiempo, se ha convertido en estructural, transmitiéndose de generación en generación. Los datos son contundentes y constatan que el nuestro es uno de los países europeos con mayores niveles de pobreza relativa infantil, con más de un millón de niños que viven por debajo del umbral de la pobreza severa.
Atajar la extensión de la pobreza infantil en España es un objetivo de largo alcance que implicaría cambios estructurales en diversos ámbitos de las políticas públicas relacionadas con nuestro modelo educativo, el mercado de trabajo, el sistema fiscal y todo el esquema de políticas sociales, incluyendo las orientadas al apoyo a las familias y los niños.
Para reducir la incidencia de la pobreza infantil en nuestro país, el informe plantea, entre otras medidas, la puesta en marcha de una prestación universal por hijo a cargo, combinada con una batería de beneficios fiscales reembolsables para hogares con niños. Las prestaciones universales por crianza son una de las políticas con mayor evidencia de impacto positivo y más extendidas en el contexto europeo: España es uno de los pocos países sin este tipo de herramienta.
Por ello, FAES y Save the Children España proponen una reflexión profunda sobre las políticas necesarias para erradicar la pobreza infantil.
“La situación de pobreza infantil en España es inaceptable. Tenemos que construir un consenso social y político para afrontar este problema con políticas públicas que funcionen”, asegura Zarzalejos.
“Acabar con las situaciones que llevan a que niños y niñas no puedan tener una alimentación adecuada o pasen frío estando en sus casas no se percibe en parte de la sociedad como una urgencia a pesar de ser un drama, uno de los mayores de este país. No puede haber lucha partidista, el consenso ha de ser absoluto. Se trata de un problema país y como tal su abordaje debe ser una absoluta prioridad”, añade Conde.
El informe ha contado con la colaboración directa de reconocidos especialistas del ámbito académico y de las organizaciones del tercer sector especializadas en trabajar con la infancia. Pretende ser una llamada de atención, ilustrar y denunciar los elevados niveles de pobreza infantil en nuestro país, y advertir sobre la necesidad de alejar la lucha contra esta lacra de los vaivenes de la política, colocándola en un lugar prioritario en la agenda de cualquier gobierno.