El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de publicar los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al tercer trimestre del presente año. Los titulares son bien conocidos: la ocupación creció en 151.000 personas en el trimestre y el paro se redujo en 195.200 personas, lo que ha permitido que por primera vez desde finales de 2011 la tasa de paro bajase del 24%, en concreto hasta el 23,67%.
«Valentín Bote es director general de Estrategia y Fomento de Empleo de la Comunidad de Madrid. Profesor de Teoría Económica, Universidad Autónoma de Madrid.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de publicar los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al tercer trimestre del presente año. Los titulares son bien conocidos: la ocupación creció en 151.000 personas en el trimestre y el paro se redujo en 195.200 personas, lo que ha permitido que por primera vez desde finales de 2011 la tasa de paro bajase del 24%, en concreto hasta el 23,67%.
La buena noticia de los datos trimestrales también se sustenta en un contexto mucho más interesante, que es el de la variación interanual, en la que dejamos atrás cualquier tentación de hablar de la estacionalidad del tercer trimestre en la economía española y realmente se comparan dos realidades del mercado de trabajo: la actual y la de hace cuatro trimestres.
De hecho, en términos interanuales la EPA es inequívoca: la ocupación ha aumentado en 274.000 personas. A quienes esta información le resulta molesta e intenta quitarle valor a esta realidad se les suele escuchar dos tipos de argumentos.
El primero de ellos sostiene que no es que se esté creando más empleo por un crecimiento de la actividad, sino que lo que está pasando es que el empleo existente se está “repartiendo” y que está creciendo el empleo a tiempo parcial de manera importante. Pues bien, este argumento es sencillamente falso: en el último año el número de ocupados con jornada a tiempo completo ha aumentado en 263.200 (un 1,8% de crecimiento interanual), mientras que el empleo a tiempo parcial sólo ha crecido en 10.800 en términos interanuales (un 0,4% de aumento).
El segundo argumento es el de que el empleo que se crea es “precario”, porque es temporal. Más allá de cuestionar qué es más precario, si estar en paro o trabajando con un contrato temporal, también cuando se analizan los datos se aprecia que el número de trabajadores asalariados con contratos de duración indefinida ha aumentado en España en el último año en 134.600, prácticamente la mitad de toda la creación anual de empleo.
Por supuesto, el análisis de los datos no puede obviar la fortísima reducción interanual del desempleo que la EPA está midiendo. Así, en términos interanuales la encuesta señala una caída del desempleo de más de medio millón de personas, 515.700 concretamente. Con esta fuerte caída del paro la tasa de desempleo ha bajado hasta el 23,67%, una cifra que requiere remontarse a 2011 para encontrarla.
También para tratar de quitar mérito a esta cifra se escucha recurrentemente el argumento de que el paro está bajando porque los desempleados se marchan de España a buscar oportunidades en otros países. Este argumento es algo más complejo y es preciso afinar con los datos.
La población en edad de trabajar, de acuerdo con la EPA, ha descendido en el último año. Pero el descenso ha sido de sólo 74.100 personas. Y entre la población en edad de trabajar de nacionalidad extranjera el descenso ha sido de 223.300 personas. Por tanto, la primera conclusión es que en el último año en España la población en edad de trabajar de nacionalidad española ha aumentado en casi 150.000 personas. Y en cuanto a la población activa, la reducción en el último año asciende a 241.700 personas, de las que más del 90%, un total de 222.400, fueron extranjeros. Por tanto, se puede comprobar que lo que sí se está produciendo es una salida de población extranjera de España, fruto de un problema de desempleo serio (la tasa de paro de la población extranjera es todavía de un 32,87%), pero no corresponde a una huida de población española fruto de la desesperación.
En definitiva, la EPA ha dado una buena noticia al país y ha consolidado con sus cifras la realidad de la recuperación económica y del mercado de trabajo que desde hace varios trimestres ya se está produciendo.
»