_ Palacio: “Llevar la inversión a un tratado de libre comercio transatlántico es la nueva frontera. No hay desarrollo sin inversión y sin seguridad física y jurídica”
_ Rupérez: “La alianza atlántica seguirá existiendo. Lo de China no es para mañana y el declive de Estados Unidos no es para hoy”
_ Powell: “China, India y Brasil no tienen un modelo de crecimiento alternativo al nuestro, lo que quieren es un mejor reparto de la influencia”
Campus FAES 2013 ha celebrado esta mañana la mesa redonda ‘Reflexiones para una política atlántica renovada’, en la que han participado la exministra de Asuntos Exteriores Ana Palacio; el exembajador de España en Estados Unidos Javier Rupérez, y el director del Real Instituto Elcano, Charles Powell. La periodista Ana Romero ha moderado la mesa.
En la presentación, la directora del Área de Internacional de FAES, Cayetana Álvarez de Toledo, ha afirmado que “estamos en una nueva realidad en la que renovar los valores comunes de Europa y América es imprescindible pero insuficiente”. “Hay que buscar nuevas bases y objetivos en la relación atlántica, y el punto de partida es el tratado de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea, cuyas negociaciones están a punto de ponerse en marcha y que tiene que formar parte de un proyecto político completo”, ha indicado.
Javier Rupérez ha recordado que “la alianza atlántica es la que mayor prosperidad ha dado a la humanidad” y que “ha sido el pilar de la estabilidad mundial tras la Segunda Guerra Mundial, demostrando flexibilidad y adaptándose a las nuevas circunstancias y retos”. Para el exembajador español, “los valores sobre los que se construyó siguen siendo los mismos: Estado de Derecho, libertad, libre comercio y derechos humanos”.
“Es una realidad enormemente poderosa en lo económico y comercial y seguirá existiendo. Lo de China no es para mañana y el declive de EE.UU no es para hoy”, ha asegurado Rupérez. Y ha añadido: “Estamos en un punto crítico en ambas orillas y nos jugamos prácticamente todo: libertad, futuro, derechos humanos…”.
Ana Palacio ha puesto el acento en que “lo importante del tratado es el pilar de la inversión”. “Llevar la inversión a un tratado de este tipo es la nueva frontera del comercio. No hay desarrollo sin inversión y sin seguridad física y jurídica”, ha manifestado. Asimismo, ha apuntado a “la necesidad de que sea abierto a toda la cuenca atlántica, cuyas posibilidades son muchísimas”.
Por su parte, Charles Powell ha animado a “plantear esta cuestión no solamente en términos defensivos contra nuevos poderes emergentes, sino de principios y de gobernanza de la globalización. Y europeos y norteamericanos podemos jugar un papel clave en liderar dicha gobernanza”.
FALSO DECLIVE DE OCCIDENTE
Sobre el anunciado declive de Occidente, la exministra de Asuntos Exteriores ha afirmado que “el problema es que no nos creemos nosotros mismos que Europa y EE.UU. no van a desaparecer. Uno empieza a declinar cuando lo piensa, sobre todo las sociedades”. Y ha hecho referencia al problema demográfico en Europa. Powell, a este respecto, ha considerado que “se dice que el poder se mueve de Occidente a Oriente, y eso es en cierta medida falso: que yo sepa ni América Latina ni África están en Oriente”.
Según el director del Real Instituto Elcano, “China, India y Brasil no tienen un modelo de crecimiento alternativo al nuestro, lo que quieren es un mejor reparto de la influencia”. “No vamos hacia un mundo G-3 dominado por China y EE.UU., sino más bien hacia un mundo G-0 en el que la dispersión de poder y de influencia es cada vez más acentuado”, ha subrayado.
Palacio y Powell han aludido al futuro de la OTAN en este nuevo escenario. Para la primera, “la OTAN ha tenido muchísima cintura y desde luego tenemos que conservarla”. Por su parte, Powell ha asegurado que “hay una fatiga ‘otánica’ brutal en EE.UU.” y ha pedido un “mejor reparto de responsabilidades entre Europa y EE.UU.”.
Los tres ponentes también se han referido a cómo afectará el ‘caso Snowden’ al inicio de dichas conversaciones. En palabras de Ana Palacio, “la Comisión ya ha anunciado que seguirán adelante, pero me preocupa que el Parlamento Europeo tome este asunto como trampolín para acumular más poder […] Si empezamos a cercenarlo, el acuerdo de libre comercio terminará siendo el elefante que termina pariendo un ratón”, ha asegurado. “La cuestión de cómo compartimos la información está en el meollo del acuerdo porque atañe a la confianza entre EE.UU. y Europa”, ha coincidido Powell.
CERCANÍA DE VALORES
Finalmente, Powell ha apuntado que para que España pueda hacer una aportación decisiva y beneficiosa al tratado de libre comercio transatlántico “necesita ser influyente en la UE, y para ello lo primero que hay que hacer es superar la crisis”. Además, “España debe aportar su visión de cómo este tratado puede influir en la gobernanza mundial a través de la incorporación de los países serios de América Latina”, ha asegurado Powell, para quien además la firma del tratado “es fundamental para que el Reino Unido no abandone la UE, de lo que existe un peligro real”.
El debate ha abordado también la relación entre España y Estados Unidos y qué puede aportar nuestro país a ese tratado transatlántico. Para Rupérez, la clave de dicha relación es “la cercanía de valores” y el hecho de que “no sin coste político, estamos a las duras y las maduras”. “Eso no significa que estemos ‘a la orden’. Cabe la disidencia y la discrepancia de los amigos”, ha dicho el exembajador.
Ana Palacio ha apuntado a la doble dimensión de España, “ese ser ontológicamente europeo pero con vocación atlántica”. “En Estados Unidos hay una enorme continuidad de las políticas, y si uno pone en negro la pantalla de la relación con ellos, volver a recuperarla es muy difícil. El Gobierno español está haciendo una labor encomiable para recuperarla”, ha añadido.
Secretaria de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica