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China, el día después de la crisis sanitaria

Resulta llamativo que una buena parte de la opinión publicada –y parece que todo el Gobierno– asuma sin más que le corresponde a Marruecos decidir cuándo abre y cuándo cierra una crisis en su relación con España. Que para Marruecos toca promover la entrada masiva de sus nacionales, menores incluidos, para desestabilizar Ceuta, la crisis se abre. Que ya no conviene a los intereses marroquíes y a su relación con la Unión Europea la utilización de menores para irrumpir en una frontera comunitaria, el monarca marroquí da por cerrada la crisis. Pero las cosas no son así.

Covid-19 y el virus de la desinformación

Resulta llamativo que una buena parte de la opinión publicada –y parece que todo el Gobierno– asuma sin más que le corresponde a Marruecos decidir cuándo abre y cuándo cierra una crisis en su relación con España. Que para Marruecos toca promover la entrada masiva de sus nacionales, menores incluidos, para desestabilizar Ceuta, la crisis se abre. Que ya no conviene a los intereses marroquíes y a su relación con la Unión Europea la utilización de menores para irrumpir en una frontera comunitaria, el monarca marroquí da por cerrada la crisis. Pero las cosas no son así.

Un Ministerio de Hacienda carente de sensibilidad

Resulta llamativo que una buena parte de la opinión publicada –y parece que todo el Gobierno– asuma sin más que le corresponde a Marruecos decidir cuándo abre y cuándo cierra una crisis en su relación con España. Que para Marruecos toca promover la entrada masiva de sus nacionales, menores incluidos, para desestabilizar Ceuta, la crisis se abre. Que ya no conviene a los intereses marroquíes y a su relación con la Unión Europea la utilización de menores para irrumpir en una frontera comunitaria, el monarca marroquí da por cerrada la crisis. Pero las cosas no son así.

Coronavirus: esta vez ‘sí’ es diferente

Resulta llamativo que una buena parte de la opinión publicada –y parece que todo el Gobierno– asuma sin más que le corresponde a Marruecos decidir cuándo abre y cuándo cierra una crisis en su relación con España. Que para Marruecos toca promover la entrada masiva de sus nacionales, menores incluidos, para desestabilizar Ceuta, la crisis se abre. Que ya no conviene a los intereses marroquíes y a su relación con la Unión Europea la utilización de menores para irrumpir en una frontera comunitaria, el monarca marroquí da por cerrada la crisis. Pero las cosas no son así.

Reelección de Almagro: buena noticia contra el virus totalitario

Resulta llamativo que una buena parte de la opinión publicada –y parece que todo el Gobierno– asuma sin más que le corresponde a Marruecos decidir cuándo abre y cuándo cierra una crisis en su relación con España. Que para Marruecos toca promover la entrada masiva de sus nacionales, menores incluidos, para desestabilizar Ceuta, la crisis se abre. Que ya no conviene a los intereses marroquíes y a su relación con la Unión Europea la utilización de menores para irrumpir en una frontera comunitaria, el monarca marroquí da por cerrada la crisis. Pero las cosas no son así.

Suspensión del PEC: “¡Así, no!”

Resulta llamativo que una buena parte de la opinión publicada –y parece que todo el Gobierno– asuma sin más que le corresponde a Marruecos decidir cuándo abre y cuándo cierra una crisis en su relación con España. Que para Marruecos toca promover la entrada masiva de sus nacionales, menores incluidos, para desestabilizar Ceuta, la crisis se abre. Que ya no conviene a los intereses marroquíes y a su relación con la Unión Europea la utilización de menores para irrumpir en una frontera comunitaria, el monarca marroquí da por cerrada la crisis. Pero las cosas no son así.

Alarma «excepcional»

En las horas más oscuras de un país, sus órganos rectores han de estar más activos que nunca, y está fuera de toda duda que la pandemia mundial del Covid-19 constituye un presupuesto evidente para acudir al Derecho de excepción.  Alfonso Cuenca Miranda, … Leer más

Los ‘USA’ y el coronavirus

Resulta llamativo que una buena parte de la opinión publicada –y parece que todo el Gobierno– asuma sin más que le corresponde a Marruecos decidir cuándo abre y cuándo cierra una crisis en su relación con España. Que para Marruecos toca promover la entrada masiva de sus nacionales, menores incluidos, para desestabilizar Ceuta, la crisis se abre. Que ya no conviene a los intereses marroquíes y a su relación con la Unión Europea la utilización de menores para irrumpir en una frontera comunitaria, el monarca marroquí da por cerrada la crisis. Pero las cosas no son así.