Es muy conocida la pulsión de Aznar por los asuntos internacionales, y por eso no es de extrañar que la geopolítica y, en general, los asuntos más trascendentales ocupen la mayor parte de su nuevo libro: Orden y Libertad. No escabulle, sin embargo, los asuntos de política doméstica, pero los relega en el texto como queriendo alejarse del día a día. Nunca lo hará.Aznar sabe que la influencia que perdió en el Partido Popular en tiempos de Rajoy la ha recuperado con Feijóo. De hecho, continúa reivindicando su célebre: «El que pueda hacer que haga». Cuando habla de la política española, hay que advertir, se transforma. Sosegado y reflexivo en política exterior o en asuntos relacionados con la inteligencia artificial o la biotecnología, se encrespa cuando salen los temas más domésticos. «¿De qué se puede discutir hoy en España?», se pregunta con cierta amargura.
El europeísmo de verdad no se mide por la intensidad del discurso, sino por la solidez del conocimiento. Ser europeísta hoy significa entender cómo funciona la Unión y tener el coraje de decir la verdad, incluso cuando no es popular; del mismo modo que lo hicieron quienes concibieron Europa con sentido de propósito y de realidad, de Schuman a Delors, de Adenauer a Kohl, sabiendo que la integración solo avanza cuando se une la visión con el rigor. La Unión Europa necesita empoderar al ciudadano con conocimiento, no con consignas. Solo así podrá acercarlo a la verdad y alejarlo de los populismos que simplifican lo complejo y desfiguran lo real.
En España el trampantojo tiene una actualidad más política que pictórica. Es ya la técnica favorita del Gobierno del “muro”, cuya brocha gorda fabrica vistas falsas tratando de esquivar responsabilidades penales y políticas que van concretándose de forma abrumadora. Recapitulemos. Cuando la propaganda sanchista repite machaconamente eso de “no hay nada de nada”, ¿hasta dónde lleva su escamoteo? Porque haber, hay de todo. Cientos de correos comprometedores en el affaire de la esposa del presidente; fecha puesta para que el fiscal general que “depende” del Gobierno se siente en el banquillo; apertura de juicio oral en el extraño caso del director Azagra y Mr. Sánchez, músico y okupa…
Cada nueva generación los españoles nos enfrentamos a diferentes momentos de la Historia, pero en el fondo, a idénticos problemas de convivencia. Sigue siendo la política el arte de lo posible, un instrumento noble para derrumbar los muros que muchos siguen empeñados en levantar una y otra vez. A las nuevas les va a tocar una vez más, trabajar contra lo que Baroja describía como patriotismo falso y burocrático, regionalismos y provincialismo infecto. Que no sea eso lo español.
Esta obra, que forma parte de la colección de Biografías Intelectuales, muestra al filósofo y sociólogo francés como un pensador clave del siglo XX que defendió la política como eje de la vida social. Aron mantuvo un pensamiento racional, prudente y defensor de la libertad, incluso en tiempos oscuros. Daniel J. Mahoney lo presenta como un ejemplo de claridad intelectual frente a los excesos ideológicos. Su pensamiento ofrece claves para entender los desafíos actuales de la democracia y la ciencia política. Este libro de 297 páginas, que ha sido coeditado por FAES y el Instituto de Estudios de la Sociedad, ya se encuentra disponible en librerías.
PODCAST FAES | HISTORIA DEL PENSAMIENTO POLÍTICO
Bajo el título de Historia del Pensamiento Político, Ángel Rivero y Vicente de la Quintana tratan una serie de pensadores de la modernidad política que han reflexionado sobre el Estado, sobre las circunstancias políticas de la época en la que vivieron, desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, y que son unos referentes absolutamente clásicos en la historia del pensamiento político. Lo hacen de una manera amena con la intención de acercar el pensamiento de clásicos que han reflexionado sobre la política y sobre el Estado moderno a nuestras inquietudes contemporáneas, al mundo de hoy.